Por qué usar una pantalla comercial y no un monitor convencional en un negocio minorista

El fabricante taiwanés de pantallas, monitores y tablets Hannspree nos explica los principales aspectos que tener en cuenta al comprar un monitor para ámbito comercial, ya que una pantalla para fines comerciales o de señalización ofrece mejores prestaciones para un funcionamiento ininterrumpido y seguro.

La elección de un monitor para el ámbito comercial es clave en la configuración de un sistema de punto de venta o de señalización. Existen diferencias que conviene valorar entre las pantallas diseñadas para el uso doméstico y aquellas destinadas al entorno comercial. Hannspree, fabricante especializado en pantallas, monitores y tablets, propone cinco aspectos que tener en cuenta al comprar un monitor orientado al negocio minorista:

  • Adiós a la retención de imagen

Las pantallas diseñadas para uso comercial se fabrican sabiendo que probablemente permanecerán con una imagen fija durante mucho tiempo. Como tal, estos modelos están fabricados con una tecnología que evita que sufran quemados o retenciones de imagen. Estos efectos son causados por los píxeles de la pantalla que permanecen activados en una posición estática durante largos periodos de tiempo, de ahí la importancia de optar por monitores diseñados para mitigarlos.

  • Mayor brillo para entornos de alta luminosidad

Las pantallas de consumo tienden a funcionar mejor con poca luz, ya que están diseñadas para entornos residenciales. Sin embargo, la mayoría de los entornos minoristas, incluso hospitales y aeropuertos, están extremadamente bien iluminados, lo que significa que los niveles de brillo de una pantalla convencional no serían claramente visibles. Para hacerse una idea, las pantallas de los consumidores alcanzan un nivel máximo de brillo que se sitúa normalmente en unos 350 cd/m², mientras que las pantallas de señalización digital comercial pueden superar los 2500 cd/m².

  • Conectividad amplia para reproducción multimedia

En el momento de instalar pantallas de uso comercial, es necesario un reproductor multimedia para alimentar el contenido de cada uno de los monitores, a menos que la pantalla comercial cuente con un reproductor multimedia interno. En este sentido, las pantallas para consumo son bastante limitadas cuando se trata de tipos de conexión de entrada; por lo general, se centran en los puertos HDMI, mientras que las pantallas comerciales ofrecen una amplia gama de entradas además de HDMI, como VGA, USB y DVI, entre otros.

  • Seguridad y confiabilidad

Lo último que desea un comercio es que alguien comience a controlar sus pantallas a expensas del negocio. Las pantallas comerciales están preparadas contra este tipo de circunstancias con mecanismos de bloqueo del panel frontal, lo que permite que la pantalla no pueda ser manipulada por nadie más que el personal del local.

  • Dispersión de calor ante el uso intenso

Las pantallas acumulan mucho calor durante el funcionamiento constante y los modelos comerciales están diseñados para usarse las 24 horas sin interrupciones. Por esta razón, están fabricados con componentes de dispersión de calor adicionales. Las empresas que optan por modelos convencionales destinados al consumidor final asumen un mayor riesgo si encienden sus monitores día y noche; esto puede desgastar rápidamente la pantalla o provocar un sobrecalentamiento.

Y las pantallas táctil, ¿merece la pena comprar una?

Comprar un monitor de pantalla táctil es una gran opción para trabajar de manera cómoda y ágil con los dedos o un lápiz óptico. Hannspree recomienda el uso de monitores con pantallas táctiles para actividades creativas y profesionales, pues las funcionalidades táctiles permiten ahorrar espacio al prescindir de un teclado y un ratón. Algunas razones por las que deberías considerar adquirir un dispositivo de estas características son:

  • Ahorra espacio

Un monitor tradicional generalmente requiere del uso de un teclado y un ratón, mientras que un monitor de pantalla táctil no. Por tanto, supone un ahorro del espacio en casa, en la oficina, en la tienda o dónde sea que se utilice. En el caso de los lugares de trabajo congestionados o estrechos, un monitor de estas características puede convertirse en una herramienta de uso versátil y adaptable.

  • Nuevas opciones de control

La pantalla táctil aporta nuevas opciones de control que no son posibles con un monitor convencional. Por ejemplo, puedes ampliar fácilmente la pantalla al pellizcarla con los dedos, igual que harías en una tablet o un smartphone. Por supuesto, también puedes hacerlo con un teclado y un ratón, pero se trata de una función muy ágil, y esa es solo una de las muchas opciones de control que ofrece.

  • Más usabilidad en movimiento

Un monitor de pantalla táctil es muy útil para llevárselo de viaje, ya sea por negocios o por placer. Su portabilidad es un punto fuerte que conviene valorar, ya que es posible conectarlo a un ordenador portátil con un solo cable USB, eliminando por completo la necesidad de cables adicionales y una fuente de alimentación.

  • Admite teclado y ratón

Tienes la opción puramente táctil sin renunciar a la opción de utilizar un teclado y un ratón. Hay tareas específicas que podrían ser más cómodas de realizar con estos periféricos, con lo cual la posibilidad está ahí. En conjunto, un monitor con pantalla táctil se siente como una inversión inteligente para cualquier usuario que busque optimizar sus opciones, el espacio y su comodidad.

 

 

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