España es el tercer país a nivel global con mayor número de ciberamenazas, según un estudio de Instituto de Empresa y N26

El banco online N26, junto a IE University, Google, la Guardia Civil y ASUFIN han llevado a cabo un encuentro enmarcado en la semana de la Ciberseguridad. Bajo el título, ‘Ciberseguridad: El reto de anticiparse al crimen online’ destaca cómo los bancos son actualmente el objetivo del 25% de los ciberataques.

Entre las conclusiones de la presentación se puso en relevancia cómo el 95% de los ciberdelitos podrían evitarse con una mejor educación y el desarrollo de un “sentido común digital”. Asimismo, factores como la brecha digital hacen que las personas mayores sean el segmento menos vulnerable a la ciberdelincuencia, gracias a la desconfianza frente al entorno online.

En el primer bloque, los participantes abordaron los nuevos retos en ciberseguridad a los que se enfrentan diariamente tanto consumidores como empresas. A nivel global, los cambios en las dinámicas sociales, como el aumento del trabajo en remoto, han abierto nuevos frentes en ciberseguridad. Por ello, como apuntó Marta Echarri, directora general para España y Portugal de N26, “para que este modelo de trabajo funcione en una entidad con licencia bancaria como N26, se requiere una estricta evaluación de riesgos que aplican tanto a nuestra operativa como a los datos que manejamos”.

Por su parte, Cristina Pitarch, General Manager of EMEA Google Cloud Security, incidió en la responsabilidad que tienen las grandes tecnológicas: “Google es responsable de la ciberseguridad de 3.000 millones de personas. Trabajamos desde antes de la pandemia en dar respuesta a las ciberamenazas que han surgido con el auge del teletrabajo y ahora intentamos trasladar esos conocimientos”.

El panel trató en el segundo bloque la relevancia del factor humano como primera línea de defensa en ciberseguridad, dado que el 95% de los incidentes tienen su origen en errores humanos. Los expertos indicaron que la colaboración ciudadana es clave a la hora de enfrentarse al problema. Para Juan Antonio Rodríguez, jefe del Departamento Contra el Cibercrimen (UCO) de la Guardia Civil, “el 80% de los ciberdelitos no se denuncian, y esto fomenta que aumente el ciberfraude. Sin denuncia, no hay cibercrimen. Es obligación de todos denunciar los ciberdelitos para proteger a los demás. Todos somos responsables contra el cibercrimen”.

Sin embargo, Rodríguez aclaró que el Estado tiene una gran responsabilidad y debe destinar recursos a la lucha contra los delitos online: “No podemos dejar que la ciberseguridad dependa de que una persona joven o mayor haga click o responda a una llamada que conlleva un fraude financiero”.

Por su parte, Patricia Suárez, fundadora, presidenta y CEO de ASUFIN, destacó la importancia de la responsabilidad corporativa, particularmente en el mundo financiero: “La diligencia en la custodia y seguridad de los datos a la que la ley obliga al banco o compañía financiera es superior a la que obliga al usuario. Resulta evidente: el banco es el titular de los sistemas de seguridad y quien tiene la capacidad de detectar las brechas. Sin embargo, y en la práctica, el consumidor se está viendo muy desprotegido”.

Por último, en el tercer bloque, el panel analizó el futuro de la ciberseguridad con un enfoque en las amenazas y oportunidades que están por venir. La automatización y la inteligencia artificial (IA), indicaron los expertos, son algunos de los aliados clave para hacer frente al cibercrimen, así como la creación de un marco regulatorio claro y contundente. Estos elementos adquieren una mayor importancia en sectores especialmente sensibles a los ciberataques, como el sector bancario, dado que uno de cada cuatro ciberataques están dirigidos a entidades financieras, puntualizó Echarri.

El aumento de las ciberamenazas requieren, al mismo tiempo, la creación de perfiles profesionales especializados capaces de responder y, esencialmente, prevenir el crimen online. José Manuel Esteves, vicedeán Graduate Programs en el IE University, señaló que “las nuevas tecnologías generan nuevas ciberamenazas. Además, los ciberataques son cada vez más sofisticados. Como resultado, la demanda de conocimientos en ciberseguridad, así como de expertos en la materia, seguirá aumentando en los próximos años”. Pitarch añadió que desde Google van a “apostar muy fuerte por España. La ciberseguridad es un área en el que hacen falta diez veces más perfiles que los que se ofertan”.

Las estafas online más escandalosas de 2022

Nadie es inmune a las estafas online. Por ello, con ocasión del Mes de la Ciberseguridad, el banco online N26 quiso ofrecer a todos, jóvenes y mayores, unos consejos sobre cómo detectar tipos concretos de estafas online que han sido noticia a lo largo de este 2022. Debido a que las estafas y el fraude están en constante desarrollo, es importante que los consumidores se mantengan al día con las últimas tendencias, para no ser pillados por sorpresa.

Los expertos en ciberseguridad de la fintech identificaron que las tres estafas más comunes que han tenido lugar en 2022 y de las que debemos protegernos y explican cómo evitarlos:

  • La estafa de los abuelos

La ciberdelincuencia tiene muchas caras, pero quizás una de las peores es aquella que elige engañar a personas mayores aprovechándose de su vulnerabilidad. Este tipo de fraude cobra especial importancia en nuestro país debido al envejecimiento poblacional que sufre la sociedad española. En el caso de la conocida como “estafa de los abuelos», la víctima recibe una llamada o mensaje de alguien que dice ser su nieto, hijo u otro pariente cercano, explicando que necesita ayuda urgentemente. Los motivos más comunes son detenciones, accidentes y robos. También pueden alegar que han perdido el teléfono (justificando así que utilicen un número de teléfono diferente al suyo) o que no pueden pagar sus facturas. En estas circunstancias, las víctimas no siempre comprueban la veracidad de la comunicación debido a la urgencia de la solicitud. Los estafadores también pueden pedir a sus víctimas que mantengan la confidencialidad, incluso dentro de la familia, para no preocupar al resto de miembros. Para dar aún más realismo a la trama, una autoridad falsa (abogado, fiscal o médico) puede llegar a presionar a la víctima para que transfiera urgentemente los fondos o entregue el dinero en efectivo a un mensajero.

Por desgracia, este tipo de engaño se ha convertido en un fenómeno mundial. Para evitar caer en la trampa, en caso de recibir llamadas o mensajes similares a los descritos anteriormente, es recomendable que se compruebe su veracidad contactando con el supuesto autor del mensaje a través de otra vía de comunicación, incluso llamando a otro familiar o amigo para asegurarnos. Los expertos en ciberseguridad de N26 apuntan que otro truco para descifrar si se trata de un fraude es responder con el nombre de un familiar fallecido o imaginario para comprobar la identidad de la persona que está al otro lado. Además recomiendan insistir en estas preguntas, o cualquiera que formulemos al interlocutor, ya que normalmente los estafadores intentarán evitar responderlas.

En cualquier caso, el equipo de Trust & Safety de N26 recuerda la importancia de no compartir nunca contraseñas, códigos u otros datos sensibles con terceros, así como de activar la autenticación multifactor MFA para todas sus cuentas financieras con el fin de añadir una capa de seguridad.

  • El famoso estafador de Tinder: Los fraudes románticos

Hoy más que nunca, las personas que buscan el amor recurren a las apps de citas y a las redes sociales. Mientras que la mayoría de ellos buscan genuinamente una relación, otros ven en esta moda una oportunidad de estafar a otros usuarios. Las llamadas “estafas románticas” se caracterizan porque los delincuentes manipulan a sus víctimas para que transfieran voluntariamente dinero, una suma que puede llegar a ser muy elevada, a una cuenta controlada por el estafador. Para ello, los estafadores crean perfiles falsos en plataformas de citas y redes sociales como se puede ver en el documental de Netflix que relata la historia real del Timador de Tinder, Simon Leviev. Solo en 2021, se perdieron un total de 547 millones de dólares por estafas románticas en Estados Unidos, según informa la Comisión Federal de Comercio de este país.

Según los expertos en seguridad de N26, la clave para evitar caer en estafa es desconfiar si un recién conocido (especialmente si la conexión se ha producido a través de internet) solicita dinero insistentemente, por muy urgente o auténtica que parezca la petición. No conviene transferir dinero ni compartir datos personales con nadie que no se conozca personalmente. Los responsables de este tipo de engaño “romántico” prometen quedar en persona, para luego inventarse una excusa que les impide poder hacerlo. Es importante investigar la foto y el perfil de aquellos que se ponen en contacto a través de internet para comprobar si su imagen, nombre o datos han sido utilizados previamente, ya que esto nos da pistas de que podría tratarse de un perfil fraudulento.

Además, por contradictorio que parezca, los consumidores deben ser conscientes de que los manipuladores son personas reales, y por tanto, con mayor o menor grado de empatía. En el caso de las estafas románticas, los ciberdelincuentes saben qué emociones tienen que activar en sus víctimas para que el engaño surta efecto. Mostrarán apoyo e interés, especialmente si la víctima se encuentra en un momento difícil de su vida. Están dispuestos a invertir gran parte de su tiempo para conocer muy bien a su objetivo (intereses, aficiones, trabajo, etc.) y establecer un vínculo de confianza. Los estafadores pueden utilizar los detalles compartidos en redes sociales y webs de citas para comprender mejor a su objetivo y conectar con él, por lo que es importante mantener nuestra privacidad fuera de la esfera digital dentro de la medida de lo posible. En este sentido, también es importante mantenerse actualizado sobre los sitios web y los servicios que utilizan los estafadores más habitualmente. Por ejemplo, en 2021, más de un tercio de las estafas románticas comenzaron en Facebook e Instagram según informa la Comisión Federal de Comercio de EEUU.

  • Pig Butchering: La criptoestafa que cuesta millones de euros anualmente

El «Pig Butchering» (matanza de cerdos) es una estafa híbrida que parte de la misma base que el fraude romántico. Los estafadores localizan a sus víctimas a través de plataformas y apps de citas y establecen una relación con ellas durante un periodo de tiempo. Simultáneamente, siguen las tácticas típicas de las estafas de inversión y presentan una oferta demasiado buena para ser verdad, que promete grandes ganancias a cambio de una reducida inversión, de forma que el objetivo no pueda rechazarla. Para ganarse la confianza de la víctima, los delincuentes «engordan a su cerdo» con comentarios halagadores o simples muestras de afecto online para animarle a invertir, para luego huir con su dinero («sacrificando al cerdo»).

Los delincuentes han evolucionado sus tácticas, adaptándose a las tendencias tecnológicas actuales, y como resultado, estas estafas están cambiando para centrarse en el popular mundo de las criptomonedas. Si bien las estafas de Pig Butchering comenzaron dirigiéndose principalmente a mujeres con un alto nivel de estudios en China, principalmente a través de redes sociales, hace tiempo que se han extendido a diferentes partes de Asia, Europa y Norteamérica. Solo durante el pasado año 2021, el Centro de Denuncias de Delitos en Internet del FBI recibió más de 4.300 denuncias relacionadas con Pig Butchering, lo que supuso más de 429 millones de dólares en pérdidas.

Los expertos en ciberseguridad de N26 comparten cómo evitar las estafas de Pig Butchering: cualquier persona que conecta a través de las redes sociales o de una aplicación de citas y presenta una oferta de inversión increíble para ser verdad, probablemente no lo sea. La estafa puede consistir en atraer al objetivo a sitios web de inversión fraudulentos que parecen convincentes a primera vista, o el estafador puede ofrecer invertir el dinero que la víctima le transfiere. En cualquier caso, conviene ignorar siempre este tipo de peticiones. Si se desea invertir cualquier cantidad, lo mejor es hacerlo a través de una plataforma adecuada y de confianza, siempre personalmente y siguiendo el consejo de un verdadero experto en inversiones o un asesor financiero cualificado.

Es importante en cualquier caso tener cuidado con aquellos que conectan a través de internet. Los estafadores se presentarán como una persona de negocios internacional, profesional, inteligente y acomodada. Intentarán establecer una conexión emocional con su objetivo y harán comentarios u observaciones demasiado halagadores, pero siempre encontrarán una excusa para no reunirse en persona o ni hablar por videollamada. En este caso, lo mejor es romper cualquier contacto con esta persona.

Actualización:

N26 acaba de elabrorar esta lista de estafas comunes durante la época festiva, por si interesa…

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