D-Link Iberia hace balance del 2020 y anuncia novedades [1/2]

TPB310, mar21. D-Link no se prodiga mucho en presentaciones a la prensa, pero hay una cita que no ha perdonado en 20 años y es su encuentro anual con los medios especializados sin cortapisas y sin horario de cierre. Ese día la agenda está bloquedada y los teléfonos móviles apagados para hacer balance del ejercicio anterior y presentar la estrategia y hoja de ruta de año en curso. Y junto a las novedades de producto de su extenso catálogo para 2021 y su foco puesto en las oportunidades que va a crear WiFi6 y 5G, destaca su intención de crear la figura del MSP (limitada a tres o cinco partners) para gestionar bases de suscriptores del orden de decenas de miles de terminales.

LA ÚNICA diferencia bien que nos pese a los glotones fue cambiar el reservado de un restaurante por la pantalla de un monitor para esta rueda de prensa virtual en la que contamos con la presencia de Luigi Salmoiraghi, Sales & Marketing Director Southern Europe & UKI, Antonio Navarro, Country Manager de D-Link Iberia, y Anselmo Trejo, director de Marketing y Comunicación, si bien tuvimos el detalle de contar con una oportuna caja de picnic. Y es que la compañía de origen taiwanés es muy dada a cuidar los detalles en una estrategia people-centric que ya manifiesta en su logo desde casi sus inicios. “Hemos hecho muchas ruedas de prensa presenciales, pero está es virtual y estamos nerviosos, esperemos que sea la primera y la última. Y como cada año, venimos a comentar los resultados de la compañía en Iberia y las próximas directrices”, comentaba Salmoiraghi.

En lo que respecta al negocio, 2020 iba a ser un año redondo porque además del rebufo del excelente año que fue 2019, se cumplían las 20 primaveras en España hecho que se iba a aprovechar para hacer un roadshow revisando su trayectoria ·espectacular” y avanzando el futuro… un futuro que -como cualquier otro hijo de vecino- no tenía contemplado para nada al coronavirus. Y a pesar de este letal contratiempo, el negocio de D-Link en su conjunto no ha salido malparado, ventajas de tener un catálogo tan diversificado.

Así, si se analiza por categorías de producto, la cuatro principales patas se las reparten el switching, que supuso el 53% del negocio de D-Link; el wireless, con el 24%; el mobile, con el 11%; y la videovigilancia, con el 8%. En cuanto a tipología, el canal profesional es mayoritario, representando el 67% de los ingresos (dos puntos porcentuales más que en 2019 a nivel global), mientras que el de consumo se queda el restante 33%. Por su parte, D-Link Iberia creció en 2020 un 9% en el canal empresarial y un 2% en el de consumo. Resultados que se afrontan con gran optimismo, pues para el presente 2021 se elevan las expectativas hasta lograr un crecimiento del 19% (un 18% en España y un 22% en Portugal).

Aunque por encima de los números, el máximo responsable comercial del Sur de Europa quiso poner una nota más humana: “Quiero destacar solo dos puntos. 2020 ha tenido un significado muy particular, y no solo por todo lo que ya conocemos. 2019 fue un año bueno y 2020 era un año cargado de novedades de producto y además íbamos a cumplir 20 años en Iberia. Lo teníamos todo a favor para celebrarlo. Pero toda esta situación merece un momento de reflexión, será que más mayores nos hacemos, más reflexionamos. Ha cambiado la estrategia de acercarnos al mercado, y quiero hacer referencia al hilo conductor que cose y mantiene juntas todas las piezas, tecnologías, marcas, competencia… y que a menudo se pasa por alto: las personas. Se trata de encontrar y conseguir el equipo adecuado, las personas adecuadas. Entonces no importa lo que pueda salir mal, al final sabes que son capaces de encontrar la solución. En el éxito de D-Link ha sido fundamental la gestión de las personas. A esas 25 personas que somos en Iberia, que sin tener acciones en la compañía nos creemos accionistas mayoritarios, les doy las gracias”.

Luigi Salmoiraghi todavía tuvo tiempo de rememorar aquellos primeros años en España antes de ir “a conciliar” con su hijo pequeño que ya iba teniendo hambre. “La historia de D-Link en España comenzó con una mentira… una mentira piadosa. Esto nos podría remitir a la mismísima República de Platón: pese a que la verdad debe ser valorada sobre todas las cosas, la mentira puede ser útil para la política. Pero estamos en Milano, abril de 1999. John Lennon decía que la vida es eso que dura mientras estás ocupado haciendo tus cosas. Yo entonces tenía un contrato de becario en una agencia de marketing, con clientes como Intel. Instalado en mi pisito y con esta experiencia comercial, a pesar de tener formación de laboratorio y venir de una carrera de teleco, un amigo de un amigo me comentó de una empresa electrónica de Taiwán que estaba ampliando mercados y buscando un perfil comercial para abrir una delegación en España. Y allí me presenté. Se trataba de ir 12-18 meses, me dijeron, el tiempo para encontrar y formar el equipo. No fueron 12 meses, pues ya van 21 años”.

«Se trata de encontrar y conseguir el equipo adecuado, las personas adecuadas. Entonces no importa lo que pueda salir mal, al final sabes que son capaces de encontrar la solución» ( Luigi Salmoiraghi, D-Link)

Unos tiempos pretéritos que muy pocos del lugar pueden decir haber vivido en primera persona: “El primer encuentro con la prensa fue en el Hotel Villarreal, para contar que después de Barcelona abríamos oficina en Madrid y que estábamos buscando aún el equipo técnico y comercial, no teníamos ni mayorista, y entre las previsiones, tener una web en español, algo muy inusual en la aquel momento. Después vinieron Micro-D&R, Dakel (más tarde Ingram Micro)… el primer gran mayorista al que le debemos agradecer que estemos hoy donde estamos es a Actebis. Fueron meses de mucho trabajo, que nos exigía estar implicados las 24 horas del día. Hoy el sector ha cambiado mucho, ha aterrizado el fenómeno online Amazon, y de la covid-19 qué os voy a contar… Estos 20 años han volado. Éramos todos unos chicos cuando empezamos, incluso con pelo, hemos crecido y madurando, envejecido, pero seguimos creyendo en este proyecto que se llama D-Link, que supimos plasmar y mejorar. El cumpleaños que nos hubiera gustado celebrar el año pasado no es el de una empresa, es el cumpleaños de cada persona que conforma el equipo”.

Optimismo pese a todo

Metidos ya en harina, Antonio Navarro tomó el relevo de la presentación con su habitual circunspección, aunque esta vez bastante más distendida y plagada de toques de humor y ganchos a la barbilla de la realidad. “Vivimos un año complicado por cómo se presenta 2021, el mercado, el mundo y su p*** madre. Pero hemos demostrado gran flexibilidad y adaptabilidad, pasando de ese 3D presencial a un 2D virtual. Hemos sabido hacerlo realidad y convencernos que otro tipo de forma de trabajo es perfectamente factible”, señalaba en referencia a la normalidad con la que hemos llegado a las teleconferencias.

Sobre el comportamiento del mercado, D-Link se encuentra entre los favorecidos por este cambio de paradigma hacia el trabajo remoto. “Fabricantes como nosotros hemos salido beneficiados. En toda crisis surgen oportunidades, y la transformación digital, el smart working y el smart homing han disparado las ventas de conectividad: hemos pasado del que me vaya mejor el Instagram al que no me falle que es mi trabajo”, asevera Navarro.

Como consecuencia, el 2020 ha sido en este sentido un año “positivo, con un ligero crecimiento en la región de Iberia, pero complicado en algunos momentos por temas de logística y falta de componentes y el cierre de empresas físicas y un retail muy afectado”, continúa Navarro. “Hubo un pequeño descenso en Portugal pero se compensa con el crecimiento de España que no llega a dos dígitos. Para este año 2021, el objetivo es crecer un 19% de media, que esperemos que sea un 18% en España y un 22% en Portugal, compensado por el crecimiento en las aulas rurales y domótica”.

Sin embargo, en el tema más sentimental, 2020 ha dejado mucho que desear. Para D-Link Iberia era el año en que cumplían veinte años en la brecha, y en la imaginación de sus dirigentes iba a ser una año espectacular cuajado de eventos y celebraciones. El country manager nos pone en antecedentes: “El 2020 era nuestro año, encajaba con los veinte años de la compañía y ya teníamos muchas ideas, comparando logos, habíamos pensado de todo, pero al final tuvo que ir todo al cajón. No pasa nada, le borramos el cero y le ponemos 21 o si no se puede, pues 22, ya recuperaremos los chuletones”.

Aquellos inicios quedan tecnológicamente aún más lejanos. “Antes de aterrizar en España al 2000 todavía le faltaba un año para ver el primer iPod o decir hola a la Wikipedia, y cuatro años más para el Facebook. Había más de un camino en la comunicación de red: Token Ring, FDDI, ATM… y no sólo existía Ethernet para ‘enrutarse’. El año será recordado por el llamado ‘efecto 2000’ que presagiaba que la informática se inmolaría, pero el que se inmoló fue el Windows Me, fue tal fiasco que tuvo que volver en el mismo año a la anterior versión. Una línea de ADSL de Telefónica valía 9.300 pesetas (56 euros) al mes y ‘volabas’ a 256 K. Nosotros nos hicimos un nombre con nuestro Airplus de 22 Mbps, que era justo el doble del estándar que había entonces de 11 megas”.

Efectivamente, hoy en el entorno doméstico se negocia en el orden de gigas ascendentes o descendentes, y todo es Plug&Play y detección automática. Pero la competencia era igual de dura: “Esa era la tecnología de entonces, y nosotros los culpables de hacernos un hueco en el año 2000 aunque éramos guapetones y con pelo a lo Brandon en Sensación de Vivir. Había un OvisLink para confundirnos, teníamos que pelearnos con los tíos de Cisco, 3Com y ProCurve de HP, por fortuna teníamos las armas necesarias para atacar las empresas con xStack y NetDefend. Luego llegó el gran momento de extender los tentáculos al retail ‘pintando’ lineales con nuestra gama NetEasy exclusiva de wireless a 22 megas”.

«En toda crisis surgen oportunidades, y la transformación digital, el smart working y el smart homing han disparado las ventas de conectividad: hemos pasado del que me vaya mejor el Instagram al que no me falle que es mi trabajo» (Antonio Navarro, D-Link)

Dos aspectos pioneros en la estrategia de D-Link desde hace muchos años ha sido su visión human-centric y el compromiso medioambiental. Así, su logo luce el claim de ‘Building Networks for People’ al menos desde el año 2000, pero es que el nombre de la empresa que se fundó en 1986 como Datex Systems -una combinación de las palabras data y exchange- pronto se cambió a D-Link, ya que en mandarín se pronuncia como “amigos del networking”, reforzando la idea de unir personas a través de las redes. En cuanto al Green IT, Navarro recordaba: “También fuimos pioneros en eso de ser un poco más verdes. Greta Thunberg no fue la primera, aún me dura una camiseta de 2007 con lo de ‘Born to be Green!’ que me pongo para dormir, y actualmente más del 85% de nuestro porfolio es green ethernet. Introducimos muchas mejoras, como poner los puertos más cerca de la toma acortando los cables y obteniendo más disipación del calor, o que se ponga en standby si no está en funcionamiento”.

Avanzando en sus hitos, en 2014 lanzaba D-Link su primera cámara vigilabebés, la Eye-On Baby, que hoy es la segunda cámara más vendida de la compañía. Un espacio, el de la domótica, que está en plena ebullición. Según Context Iberia 2020, han sido el fabricante número uno en ventas en smart switching y wireless para pyme y el número dos en switching no gestionado. “Solo nos queda desear que este año sea el final del túnel y compartir ese jamón que nos está esperando”, concluye el directivo. Pues que así sea.

Contenido extra:

Entrevista Resumen del 2020, estrategia y roadmap para el 2021… y un poquito más

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