¿Cómo aprovechar las ventajas que ofrece la movilidad?
A pesar de la evolución de la tecnología en el campo de la movilidad, las pequeñas y medianas empresas no utilizan todos sus beneficios.
La omnipresencia de los Smartphones y las tablets junto con la proliferación de las aplicaciones basadas en la “nube” han hecho posible la oficina móvil y todos los beneficios que conlleva. Estos beneficios son especialmente atractivos para las pequeñas empresas ya que pueden ofrecer un gran número de ventajas sin necesidad de una gran inversión. Pero, ¿son conscientes las PYMES de estos beneficios? Y en caso de que así sea ¿Saben cómo utilizar las herramientas que están a su disposición?
En los últimos 30 años las empresas han tenido que evolucionar mucho más rápido que en varios siglos. En apenas tres décadas hemos pasado de un mundo completamente analógico a un mundo digital en el que te puedes quedar atrás sólo con parpadear. Primero fueron los ordenadores y las facilidades de gestión que aportaban, Internet lo revolucionó todo unos años después y ahora nos hallamos inmersos en la era de “la nube”. El trabajo ya no está limitado a una oficina, un despacho o un ordenador, se puede trabajar desde cualquier parte desde la que se tenga conexión a Internet. Esto está creando un número cada vez mayor de trabajadores móviles y está convirtiendo la movilidad en una de las mayores necesidades tecnológicas de empresas de todos los tamaños.
De acuerdo con cifras de la consultora IDC, el mercado de los servicios de gestión de movilidad ha alcanzado los mil millones de dólares durante 2016. Nadie duda ya de que si se quiere ser competitivo, la empresa necesita su propia estrategia de movilidad. Lo difícil, especialmente en el caso de las pequeñas empresas, es definir, implementar y aprovechar realmente las herramientas disponibles. Este tipo de empresas no suelen disponer de departamento informático y el negocio del día a día les impide invertir tiempo y dinero en algo que a largo plazo puede suponer una gran rentabilidad.
¿Aprovechan las empresas el potencial de sus herramientas tecnológicas?
Actualmente, todos nos sorprendemos si nos encontramos con una persona que no disponga de un Smartphone a pesar de que lo habitual es que prácticamente nadie sepa realmente como sacar partido a todas sus posibilidades. En el caso de las pequeñas empresas apenas se aprovecha el 10 por ciento del potencial que nos ofrece la tecnología hoy en día. Y es que aunque las soluciones están disponibles en el mercado, es necesario que la información llegue a las pymes para que adapten y utilicen esta tecnología disponible.
En el caso de las pequeñas empresas es muy habitual recurrir a un empleado que sabe algo de informática, al cuñado del dueño o a ese vecino que sabe tanto de ordenadores. Obviamente, esto provoca que se rompa una de las cuatro patas que sostienen la estrategia de movilidad de la empresa, el usuario. ¿Y cuáles son las otras tres? El dispositivo hardware, la solución de software y la red móvil o inalámbrica. Las cuatro patas son fundamentales y nuestra estrategia estará abocada al fracaso si alguna de ellas falla.
Lógicamente, necesitamos que el dispositivo sea capaz de soportar las soluciones de software, conectarse a Internet en cualquier momento y que pueda ser utilizado de forma sencilla. Por tanto, todos estos elementos son prioritarios y cada uno de ellos depende de una parte de la cadena por lo que se involucran varios jugadores: el fabricante del dispositivo, el desarrollador de la solución de software, el proveedor de servicios que nos da la conexión a Internet y el usuario final.
¿Cómo se puede mejorar la utilización de estas herramientas?
En el caso de los fabricantes de hardware, es evidente que el primer paso que deben dar es asegurarse de que sus dispositivos son compatibles con el mayor número posible de soluciones de software para ofrecer la mejor herramienta. En este sentido, las colaboraciones entre fabricantes y desarrolladores se antojan como algo fundamental para que la solución definitiva llegue finalmente a los usuarios profesionales.
Si bien existen un gran número de asesores tecnológicos que pueden ayudar a las empresas a utilizar las soluciones que se implementen, en muchos casos no se optará por este tipo de ayuda debido principalmente al precio. Si hablamos de herramientas sencillas que no necesitan de un gran conocimiento tecnológico, la formación a los usuarios puede provenir directamente de los desarrolladores. Aunque para que esto de resultado es fundamental que las PYMES a las que va destinada esa formación se impliquen y apuesten por invertir algo de tiempo en aprender a utilizar las nuevas tecnologías.
Idealmente, las PYMES tomarían la decisión de adquirir nuevas herramientas de movilidad una vez detectadas sus necesidades y establecida una hoja de ruta tecnológica. Habitualmente no es así. Se adquieren una serie de dispositivos porque se considera que va a mejorar la productividad de la empresa y después se piensa cómo se pueden utilizar. Esto provoca que, en ocasiones, se disponga de herramientas que ofrecen una serie de posibilidades que están muy por encima de las necesidades de la PYME o que se desconozca completamente cuál puede ser su utilidad real.
¿Cuál es el futuro de la movilidad en las PYMES?
Para llegar al punto en el que las pequeñas empresas sean capaces de aprovechar todas las ventajas que ofrece esta tecnología deben ocurrir una serie de factores. En primer lugar, los fabricantes y desarrolladores deben ser capaces de evangelizar tanto al canal de distribución como a los usuarios finales para hacerles ver las posibilidades que se ofrecen ante la movilidad.
Por su parte, los proveedores de servicios deben continuar expandiendo su cobertura y la velocidad que hace posible que los dispositivos puedan utilizarse en cualquier parte. En cuanto a los usuarios finales, éstos deben mostrar también un mayor interés en aprender a utilizar las herramientas disponibles, algo que fabricantes y desarrolladores están facilitando cada vez más.
Y, por supuesto, el canal de distribución está en medio de todo esto. Gran parte de su labor debería ser hacer llegar el mensaje a los usuarios y hacerles ver las posibilidades que les ofrece esta tecnología. Pero para eso, también debe implicarse en conocer las soluciones que existen y cómo aplicarlas en cada caso.
Si todos los protagonistas cumplen su parte el segmento de la movilidad debería convertirse en la nueva revolución tecnológica también para las pequeñas empresas. La evolución es algo imparable y la movilidad está aquí, no sólo para quedarse, sino para imponerse.
¿Y el canal de distribución? ¿Qué papel juega en todo esto?
Obviamente, el canal de distribución es el encargado de llevar el hardware y el software al usuario final, pero su papel no debería limitarse a vender unas cuantas tablets, sino que para que realmente ofrezca un servicio útil debería poder enseñar a la empresa a usarlas. Todos sabemos que existen asesores tecnológicos que pueden ayudar a empresas de cualquier sector y de cualquier tamaño a implementar una serie de herramientas de movilidad con garantías de éxito. Pero habrá muchos casos en los que una pequeña empresa no se decidirá por contratar a este tipo de asesores, bien por el precio o bien porque no lo considere necesario. Es labor del canal de distribución hacerle ver al usuario profesional que aunque tenga la mejor solución de movilidad, si no sabe usarla es cómo si no la tuviera.
Pero, ¿sabe el canal de distribución utilizar esas soluciones? Ahí radica en muchos casos el problema. De acuerdo con gran parte de los fabricantes de herramientas de movilidad, se ofrece formación al canal de distribución para que, a su vez, éste sea capaz de trasladar los conocimientos al usuario profesional. El canal en cambio argumenta que en la mayor parte de los casos esta formación es excesivamente costosa para que les sea rentable.
Si bien la formación puede conllevar una inversión de tiempo y dinero en un primer momento, permitirá al canal de distribución ofrecer tanto la implementación de las soluciones como su posterior mantenimiento. Este valor añadido será, a largo plazo, más rentable para el canal de lo que puede ser la venta única de la solución de movilidad.