Tendencias tecnológicas de 2023 y sus cambios empresariales

Cada año irrumpen en el mundo digital una serie de nuevas tecnologías que pretenden dar un giro a lo que conocemos. Muchas desaparecen sin pena ni gloria, pero otras se convierten en tendencia y cambian muchos modelos de negocio. ¿Quieres conocer qué tendencias tecnológicas de 2023 serán un referente?

Según SoftDoit, comparador y consultora online de software para empresas, hay cinco tendencias tecnológicas de 2023 que hay que conocer: “la web3, el blockchain, el metaverso o la inteligencia artificial responsable son cuatro tecnologías digitales que se impondrán, y habrá que vigilar muy de cerca cómo evolucionan los ordenadores cuánticos. Si comprendemos desde ahora los grandes cambios que traerán y cómo pueden afectar a al sector empresarial, si sabemos hacia dónde evoluciona el mundo digital, seguramente podamos encontrar nuevas oportunidades para nuestro negocio o tener la capacidad de reinventarnos cuando sea necesario”.

  • Primera tendencia tecnológica 2023: web3

Empezamos con la web3: ¿el futuro de internet? Parece que así es, estamos ante una nueva etapa que descentralizará el uso de la red.

Hasta ahora hemos conocido la web2, que permitió que todos los usuarios tuvieran voz en internet y pudieran compartir información a través de redes sociales y herramientas de comunicación. Aunque la web2 tiene un gran pero: está controlada por un puñado de compañías que se quedan con nuestros datos personales a cambio de disfrutar de esa interacción y protagonismo digital.

En la web2, Microsoft, Amazon y Google almacenan en sus servidores la mayor parte de la información mundial que está en la nube. Hasta que la web3 rompa con esa concesión no escrita. Basada en el blockchain, la web3 añade una capa de confianza y descentralización que favorece tanto a usuarios como a empresas.

¿Ventajas? Los datos que circulan a través de la red ya no van a ser controlados por ningún gigante tecnológico. Gracias a los nuevos protocolos de internet, se gestionarán de forma distribuida, con mecanismos para verificar su autenticidad sin posibilidad de manipulación. Además, la web3 será más rápida, más segura y más abierta que nunca a los usuarios. Seremos los dueños de nuestros datos, no habrá problemas con la caída de servidores ni censuras por parte de grandes lobbies tecnológicos, no se podrán suplantar identidades y los pagos online tendrán una fiabilidad nunca antes vista.

  • Segunda tendencia tecnológica 2023: blockchain

La web3 se basa en la tecnología blockchain. Un concepto que nos recuerda al bitcoin y a las criptomonedas, pero su potencial va mucho más allá. Esta tecnología, que podemos traducir como cadena de bloques, es como un libro de contabilidad donde todos los registros están enlazados y cifrados para proteger la seguridad de los datos.

Cada una de las transacciones o bloques tiene un sello de tiempo incorruptible, que certifica su veracidad, cuándo y dónde se creó. Podemos compartir información y bienes digitales de forma segura sin depender de intermediarios que tengan acceso a esos datos. Los propios usuarios verifican y validan las transacciones.

¿Qué ventajas empresariales traerá? En un tejido empresarial globalizado y colaborativo, será fundamental para asegurar la veracidad de la información productiva o logística de una empresa, o para garantizar la trazabilidad a lo largo de toda la cadena de suministro. Podremos decir adiós a las falsificaciones de contratos, movimientos financieros o productos, a la manipulación de cargas durante el transporte o a las dudas ante protocolos de calidad.

¿Y qué pasa con los datos que alimentan los algoritmos de la inteligencia artificial? Pues que gracias al blockchain sabremos que son datos fiables y veraces para que generen sus patrones y predicciones.

  • Tercera tendencia tecnológica 2023: metaverso

Ahora entramos en una tecnología un poco más familiar: el metaverso. El término metaverso tiene su origen en la novela de ciencia ficción “Snow Crash” de 1992, donde se utilizó para hacer referencia a un mundo virtual compartido que se asemeja al espacio físico real. A lo largo de del año pasado se ha ido repitiendo y metiéndose en nuestras cabezas desde que Facebook anunció su cambio a Meta, un espacio virtual para su red social. Sin embargo, el metaverso todavía no existe.

Diferentes compañías trabajan desde hace tiempo en el desarrollo de soluciones para esta nueva realidad digital, que ofrece una experiencia inmersiva y multisensorial a sus participantes. Gracias a esta tecnología, los usuarios podrán interactuar en un mundo digital a través de sus avatares, y conectarse a través de visor de realidad virtual y otros complementos de interacción.

¿Un nuevo canal para los negocios? Las oportunidades de negocio del metaverso suponen un importante mercado para muchas empresas. Por ejemplo, se podrán utilizar espacios virtuales para equipos de trabajo. Un verdadero salto cualitativo dentro de la gestión de personal, sobre todo ante la creciente deslocalización y la apuesta por procesos remotos en recursos humanos. Además, podremos probar la aceptación de nuevos productos antes de su lanzamiento y estimar su éxito.

Otros ejemplos de oportunidades empresariales será el organizar eventos multitudinarios e incluso cobrar entrada, comprobar el resultado de proyectos antes de su ejecución real, organizar visitas dentro de inmuebles o comercios, comprobar el efecto visual de reformas o configurar nuestro avatar con ropas exclusivas y de lujo que habrá que pagar si queremos destacar. El mundo virtual abre un abanico de posibilidades a todo tipo de marcas y sectores empresariales, y la monetización del metaverso será un nuevo escenario.

  • Cuarta tendencia tecnológica 2023: inteligencia artificial responsable

Desarrollar una IA responsable es uno de los grandes retos actuales. Si estamos creando máquinas inteligentes, que aprenden de manera autónoma basándose en unos datos con la que las hemos entrenado, tendremos que asegurarnos desde su diseño que estos datos no muestran ningún sesgo y están alineados con unos valores éticos, sociales y culturales. El diseño de los sistemas de inteligencia artificial responsable tendrá en cuenta la eficiencia, la empatía, la diversidad, la igualdad o la seguridad a la hora de ejecutar acciones.

El dilema del tranvía, planteado en 1967 por la filósofa Philippa Foot, es uno de los problemas éticos que se ha aplicado a los coches autónomos. ¿Cómo hacer para que, ante un accidente, decidan priorizar salvar la vida de un menor frente a otros escenarios posibles?

Otro ejemplo de la necesidad de desarrollar unos valores para la IA es de los sistemas de selección de personal, que se demostró que favorecían a los candidatos blancos porque su tecnología se había creado sin tener en cuenta otros rasgos faciales a la hora de detectar conductas. Ya que la IA es una de las tecnologías más importantes del siglo XXI y toma decisiones de manera autónoma, habrá que dotarla de unos valores y una ética, diferentes grupos de expertos e instituciones ya trabajan en la inteligencia virtual responsable o ética de la IA.

  • Quinta tendencia tecnológica 2023: ordenadores cuánticos

Este tipo de computación es una realidad, ya se están construyendo ordenadores cuánticos. En España, con el proyecto Quantum Spain. Pero todo el mundo está inmerso en la carrera cuántica. ¿Y por qué este interés internacional? Porque la computación tradicional está llegando a su límite en cuanto a potencia de cálculos, capacidad de memoria y consumo de energía. El desarrollo de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial se ve frenado.

Los ordenadores cuánticos permitirán resolver problemas hasta ahora impensables por la cantidad de datos que entran en juego. Se emplearán para potenciar el desarrollo de la inteligencia artificial y almacenar millones de algoritmos que mejoren procesos relacionados con la codificación de datos y la seguridad de las transacciones digitales, la cadena productiva y logística, el diseño de productos o las predicciones financieras. Todo será mucho más preciso y certero. Los ordenadores cuánticos pueden que aún no se afiancen del todo en 2023, pero sí que se producirán grandes avances que hay que empezar a seguir y comprender.

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