El mercado del reacondicionado es clave para el cumplimiento de los objetivos en materia de economía circular de la UE

España podría no cumplir con los objetivos europeos en materia de economía circular. Así lo advierte el reciente informe elaborado por la Comisión Europea, que alerta de que nuestro país corre el riesgo de no alcanzar los propósitos de reciclado y vertido de residuos municipales -procedentes de hogares y empresas- para el año 2025 y 2035. Según los últimos datos de 2020, la tasa de reciclaje fue del 36,4% (18,6 puntos por debajo del objetivo) y el vertido fue del 52% (más del doble que la media europea).

“El primer paso para conseguir una correcta gestión de los residuos es, precisamente, reducir la cantidad de residuos que generamos”, explica Jacqueline Pistoulet, Country Manager de Smaaart en España. Para ello, el mercado del reacondicionado y de la economía circular, en general, ocupan un papel fundamental, ya que permiten alargar la vida útil de los productos y reducir así sus impactos ambientales. “Solo cuando un producto no puede reutilizarse, debe desecharse, y las diferentes piezas deben ir en el circuito de reciclaje adecuado”, añade.

Según señala la Unión Europea, los europeos generamos cada año una media de 530 kilos de residuos municipales por persona, de los cuales un 23% (en el caso de España, el 52% comentado) acaban en los vertederos en lugar de reciclarse o reutilizarse. Para hacer frente a esta situación, la Fundación para la Economía Circular (FEC) ha creado el proyecto ‘Anticipa’, donde reúne a diferentes administraciones y órganos de gestión de residuos para llevar a cabo un seguimiento de los datos europeos e implantar nuevas soluciones en materia de prevención y gestión de residuos.

En su informe Diagnóstico y escenarios de cumplimiento de los objetivos de residuos municipales 2025, 2030-2035. ‘Cómo cumplir los objetivos sin morir en el intento’, la FEC ya propone un total de 50 medidas distribuidas en tres ejes (Prevención y Preparación para la Reutilización, Recogida Selectiva y Reciclaje y Vertido) con el fin de dar la vuelta a las cifras actuales. “El primer reto al que nos enfrentamos como sociedad es conseguir reducir la cantidad de residuos que se generan y, para ello, hay que actuar en el origen, en la fase de diseño y producción, como en la etapa de distribución y venta y, finalmente, en la fase de uso y consumo. Las políticas públicas deben ir enfocadas a impulsar y apoyar medidas de reducción, la reutilización, la remanufactura y actualización y la reciclabilidad en colaboración con el sector privado”, señalan.

El reacondicionamiento de residuos electrónicos

Cada año se generan en el mundo cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos, de acuerdo con el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas. Este tipo de residuos son algunos de los más perjudiciales para el planeta, ya que para la fabricación de un solo smartphone se utilizan hasta 75 elementos altamente contaminantes como el arsénico, plomo, níquel, mercurio y zinc.

“Según la ONU, el año 2050 se podrán alcanzar los 120 millones de toneladas de basura electrónica por la dificultad que supone gestionar los residuos”, cuenta Pistoulet. “Para hacer frente a esta situación, el reacondicionamiento ayuda a aprovechar al máximo estos recursos ya explotados, tanto que por cada móvil reacondicionado por Smaaart, se ahorra la emisión de 52 kg de CO2, la extracción de 164 kg de materias primas y el uso de 56 m3 de agua”, añade.

En 2022, Smaaart consiguió dar una segunda o tercera vida a más de 134.000 dispositivos en su fábrica del sur de Francia, logrando un incremento del 24% en las ventas respecto al año anterior. El mercado del reacondicionado está cada vez más implantado en España y, según la consultora IDC, cuenta ya con una tasa de crecimiento anual del 10,3%, lo que demuestra que estamos ante un cambio en los hábitos de consumo.

La inflación… ¿ayuda a reciclar?

El mercado del reacondicionamiento ha ganado un enorme protagonismo en el último año, especialmente en lo referente al sector de la telefonía móvil. De acuerdo con los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), la escalada inflacionista se tradujo en un aumento de los precios del 8,4% en 2022 y empezó este año en el 5,9%, si bien la cifra descendió hasta el 1,9% el pasado mes de junio.

En este contexto económico desfavorable, el resultado ha sido evidente: mientras la venta de móviles nuevos ha caído en picado en España, la venta de dispositivos reacondicionados se ha disparado. “La subida de precios de los smartphones, unida al aumento del coste de vida derivado de la crisis inflacionaria, han llevado a los consumidores a modificar sus hábitos y a apostar por alternativas de compra más asequibles, pero de igual calidad”, dice la Country Manager de Smaaart en España. De hecho, en el último año, la marca de móviles reacondicionados perteneciente a Econocom desde 2020 que fue adquirida ha experimentado un incremento del 24% en las ventas.

Según un estudio elaborado por Canalys, la desaceleración en ventas vivida en 2022 fue la peor de la última década. En unidades totales, en 2022 se vendieron en España 13,4 millones de móviles, un 8% menos que en 2021 (cuando la cifra rozó los 14,6 millones). Destacan especialmente las cifras del cuarto trimestre de 2022 cuando, pese a coincidir con las campañas de Navidad y Black Friday, se experimentó una caída en las ventas del 16% con respecto al mismo período del año anterior (3,4 millones frente a 4,1 millones de unidades vendidas).

Por el contrario, desde la consultora IDC señalan que el mercado de los móviles reacondicionados cuenta con una tasa de crecimiento anual del 10,3%. En 2022, se vendieron en todo el mundo 282,6 millones de terminales usados y reacondicionados (un 11,5% más que en 2021, cuando fueron 253,4 millones de unidades) y se espera que, en 2026, la cifra alcance los 413,3 millones. El precio, los controles de calidad y la garantía legal hacen que esta opción sea cada vez más popular entre los consumidores.

“El tradicional modelo de consumo lineal, basado en usar y tirar, ha dado paso a uno circular que denominamos slow-tech, cuyo objetivo es alargar la vida útil de los dispositivos y reducir la generación de residuos”, asegura Pistoulet. “Los consumidores de hoy en día no quieren renunciar a tener móviles de alta gama, pero se han dado cuenta de que pueden comprarlos por un precio hasta un 70% más económico y con las mismas garantías de calidad que un móvil nuevo”.

Más allá del ahorro económico, existe un segundo factor que está impulsando las ventas de móviles reacondicionados: la sostenibilidad. “Igual que ocurre con la ropa o los coches de segunda mano, cada vez existe una mayor consciencia sobre la importancia de dar una segunda vida a los dispositivos”, señala Jacqueline Pistoulet.

Recientemente, la marca de móviles reacondicionados Smaaart ha obtenido la medalla de Oro de EcoVadis en reconocimiento a su compromiso medioambiental y social, consiguiendo una puntuación de 71/100 que la sitúa dentro del 4% de empresas mejor valoradas del sector.

 

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