Alquiler de tecnología o cómo evitar la creación de 210 toneladas de residuos electrónicos
A principios de mes tuvo lugar Estocolmo +50, un encuentro de las Naciones Unidas para para debatir el futuro de la sostenibilidad y conmemorar los 50 años de la primera conferencia mundial sobre el medioambiente: la Conferencia de Estocolmo de 1972. Se trata de una fecha clave para poner en valor las acciones dirigidas a cuidar y conservar el planeta Tierra.
Por su parte, en 2015 nacía Grover, startup alemana con una propuesta de negocio basado en el alquiler de tecnología, en vez de compra, un acto de compromiso con el medioambiente. En concreto, su modelo por suscripción mensual a todo tipo de productos de tecnología de consumo consigue reducir de manera activa los residuos electrónicos, ofreciendo varios ciclos de vida útil a cada producto de su catálogo.
Cada vez con más frecuencia aparecen nuevas tecnologías en el mercado y tienden a quedarse obsoletas con rapidez. Los productos infrautilizados se están convirtiendo en un problema creciente para la sociedad, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental. Representan una gran parte de los residuos electrónicos que se generan cada año en nuestro planeta y ponen en relieve muchos de los hábitos de consumo que se han interiorizado, pero no son sostenibles.
Según un informe de Naciones Unidas, si se mantienen las actuales tendencias en términos de residuos electrónicos, en 2050 se alcanzarán los 120 millones de toneladas al año, por eso es tan importante que las compañías estén concienciadas en fomentar una economía circular en la que los recursos se renueven y reutilicen. El modelo de alquiler de Grover permite disfrutar de la tecnología y pagar por ella únicamente durante el periodo de tiempo que necesite cada persona. Gracias a esta forma de consumir tecnología, Grover ha evitado la compra de unos 134.000 dispositivos tecnológicos aproximadamente y en consecuencia se ha prevenido la generación de alrededor de 210 toneladas de residuos electrónicos, o e-waste (en base a sus estimaciones calculadas sobre el número de productos adquiridos por Grover entre 2015 y 2020 para alquilar).
Estas cifras demuestran cómo Grover encaja perfectamente en el nuevo paradigma en el que nos encontramos, en el que se imponen modos de consumo más sostenibles y alineados con el estilo de vida y expectativas de los consumidores hoy en día. El modelo de Grover promueve la economía circular a través de un modelo de suscripción que permite reducir la infrautilización de los productos y garantizar su aprovechamiento, al tiempo que se adapta al bolsillo de los usuarios. Por lo general, los dispositivos se alquilan entre unas dos y seis veces, dependiendo de la categoría de producto.
Grover, gracias a su modelo de negocio sostenible, cuenta ya con más de 120.000 usuarios registrados en España, además de una amplia gama de más de 3.000 productos tecnológicos, incluyendo smartphones, portátiles, wearables…