Tendencias tecnológicas que van a revolucionar 2025
Este año ha marcado un punto de inflexión en el camino a la digitalización y los avances tecnológicos. Los desarrollos en inteligencia artificial, los nuevos planteamientos en seguridad o las cuestiones éticas a la hora de aplicar nuevas tecnologías como la AIGen están marcando el presente y futuro de la economía mundial. A su vez, CIOs, CISOs, CDOs y demás altos directivos del ecosistema TI se enfrentan a grandes retos que cambian y se transforman de forma vertiginosa, donde la única forma de conservar el liderazgo es contar con la capacidad de anticiparse. Según Gartner, las tecnologías e innovaciones tecnológicas que van a marcar 2025 se dividen en tres grandes bloques: imperativos y riesgos de la IA, nuevas fronteras de la informática y sinergias entre hombre y máquina. ¡En Plain Concepts estamos siempre al tanto y repasamos las diez tendencias que van a marcar el rumbo de 2025!
- Agentic AI
Los agentes de inteligencia artificial o IA agéntica hace referencia a programas de software diseñados para tomar decisiones y emprender acciones de forma autónoma con el fin de alcanzar objetivos específicos. Se basa en la combinación de diversas técnicas de IA que cuentan con funciones como la memoria, la planificación, la detección del entorno, el uso de herramientas y el seguimiento de directrices.
Esta capacidad para actuar de forma autónoma o semiautónoma tiene el potencial de ayudar a aumentar la productividad en toda la organización. Además, sus casos de uso más importantes pasan por capacitar a los trabajadores en proyectos técnicos más complicados, automatizar las experiencias de los clientes y mejorar el conocimiento y la toma de decisiones. “En 2028, al menos el 15% de las decisiones laborales cotidianas se tomarán de forma autónoma mediante IA agéntica, frente al 0% en 2024”, según Gartner.
- Plataformas de gobernanza de IA
Estas plataformas ayudan a gestionar y controlar los sistemas de IA garantizando que se utilicen de forma responsable y ética. Así se consigue que los modelos sean fiables, transparentes, justos y responsables, al tiempo que se cumplen las normas de seguridad y cumplimiento. A medida que la IA se extiende a más ámbitos e industrias, también lo hacen los riesgos como los sesgos, los problemas de privacidad y la necesidad de alinearse con los valores humanos. Ayudarán a evaluar daños potenciales, guiar a los modelos para garantizar que se siguen todos los controles a lo largo de su ciclo de vida o supervisar su rendimiento y auditar los procesos de toma de decisiones.
- Bases y seguridad cuánticos
Con los avances en la computación cuántica hay que ir preparándose para un cambio de paradigma. La llegaba de los qubits permite a los ordenadores cuánticos realizar cálculos que los tradicionales tardarían mucho tiempo o no podrían. Empresas y gobiernos de todo el mundo están invirtiendo millones y, según Qureca, se prevé que su mercado alcance los 106.000 millones de dólares en 2040.
Pero este avance, que pronto será una realidad, puede dejar obsoletos muchos métodos criptográficos convencionales. Esta amenaza ha acelerado la necesidad de prepararse para el “Post-Quantum Cryptography”. Esta PQC se refiere a los métodos criptográficos para garantizar la seguridad efectiva frente a las amenazas potenciales de los ordenadores cuánticos, y proteger desde ya la valiosa propiedad intelectual, la información más sensible, los contratos y los datos operativos.
- Tecnología climática
La tecnología diseñada para reducir o revertir las emisiones de carbono será clave en 2025. En los últimos años, hemos visto avances significativos, desde la adopción de flotas de coches eléctricos hasta avances en la captura y almacenamiento de carbono. Aplicar una computación energéticamente eficiente, la cual minimice el consumo de energía y la huella de carbono se va a convertir en una tendencia al alza. Nuevas tecnologías como las NPU, la computación neuromórfica, proporcionarán importantes mejoras en la eficiencia energética. Con esta tecnología se podrán recortar los costes de los centros de datos y su consumo energético, utilizar sistemas inteligentes de gestión de energía para reducir el consumo en las redes de oficinas o desarrollar productos más sostenibles.
- Convergencia de la inteligencia humana y de las máquinas
La sofisticación cada vez mayor de los modelos de IA está haciendo que la distinción de las interacciones con los chatbots sea más difícil de detectar. Un reciente estudio realizado por la Universidad de California en San Diego mostraba en una conversación basada en texto de cinco minutos, solo el 67% de los participantes identificaron correctamente a los humanos; el 50% identificó como humano a ChatGPT 3.5 y el 54% a GPT-4.
Por otro lado, la IA generativa es capaz de crear gemelos digitales, con una previsión que puede pasar de los 10.000 millones en 2020 a los 530.000 millones de dólares en 2030, según Synthesia. Estas oportunidades comerciales creadas por “humanos digitales” repercutirán muy positivamente en numerosas industrias y mejorar nuestras vidas. Todo ello, siempre teniendo en cuenta el desarrollo de una IA ética y responsable.
- Computación híbrida
Este tipo de computación combina diversos recursos (CPU, GPU, dispositivos de borde, ASIC, etc.) para resolver problemas complejos. Su objetivo principal es el de crear un entorno híbrido que aprovecha los puntos fuertes de cada tecnología, incluso nuevas tecnologías como los sistemas fotónicos, bioinformáticos, neuromórficos y cuánticos para lograr un impacto disruptivo.
Su ejemplo más destacado es la IA generativa, que necesita de computación avanzada, redes y almacenamiento a gran escala para resolver problemas complejos y obtener una escalabilidad rentable en la nube, mejorar de la seguridad de los datos y cumplimiento de la normativa, aceleración de la innovación y el desarrollo de herramientas mientras mantiene los entornos locales para la producción.
- Computación espacial
La convergencia entre el mundo real y el digital es algo a lo que llevamos unos años asistiendo, pero las experiencias inmersivas, realistas e intuitivas seguirán evolucionando y ganando importancia. Gracias a los avances en Realidad Aumentada, Realidad Mixta e IA, se están creando entornos digitales inmersivos en diferentes sectores, como el gaming, la sanidad o el eCommerce. Los casos de uso van desde la colaboración inmersiva para reuniones remotas más eficaces e interactivas o la formación con simulaciones realistas que mejoran la adquisición y la retención de habilidades, hasta asistentes virtuales que revolucionan la experiencia de compra y aumentan el compromiso y las ventas.
- Robots multifuncionales
Estos robots son máquinas que pueden realizar diferentes tareas siguiendo instrucciones o ejemplos humanos. Se van a convertir en una tendencia al alza debido al aumento de los costes laborales y a la demanda de una mayor rentabilidad, especialmente en los sectores de fabricación y almacenamiento. Su flexibilidad para adaptarse a diversas funciones y tareas van desde recoger, embalar y transportar mercancías, así como en asistencia sanitaria (entrega de suministros, ayuda a la movilidad de los pacientes o desinfección de espacios), o inspeccionando equipos, realizando tareas rutinarias de mantenimiento y reparando averías en entornos remotos o peligrosos.
- El valor de los datos
Los datos seguirán cobrando fuerza porque son uno de los activos más importantes para una empresa y un buen uso de ellos puede ser el factor diferencial, siendo un elemento clave para el desarrollo de la inteligencia artificial. La correcta gestión de los datos sigue siendo una de las principales barreras para crear valor en proyectos de GenAI. De hecho, según una encuesta de McKinsey, el 70% han experimentado dificultades para integrar datos en modelos de IA, ya sea por la calidad de los datos, la definición de procesos para la gobernanza o la disponibilidad de datos de entrenamiento suficientes. Seguir una estrategia Data-Driven ayuda a las empresas a crear nuevas experiencias para los clientes, acelerar las operaciones y capitalizar nuevas oportunidades de mercado, así como la agilidad para pivotar cuando ocurre un imprevisto.
- Ciberseguridad a escala global
Las amenazas cibernéticas van a seguir siendo una de las grandes preocupaciones de las empresas en 2025, pero su magnitud también se extrapolará a la sociedad, la seguridad nacional y la seguridad pública. El aumento de los ataques contra infraestructuras críticas, como las redes energéticas, las infraestructuras sanitarias o los sistemas electorales obligará a una mayor colaboración entre estados y empresas para compartir inteligencia y desarrollar estrategias de defensa basadas en IA para detectar y prevenir.
Por Elena Canorea, Communications Lead en Plain Concepts