Nueva campaña internacional de ciberataques
Check Point ha revelado la identidad del delincuente responsable de una serie de ciberataques contra más de 4.000 empresas de los sectores de energía, minería e infraestructuras.
La campaña comenzó en abril de 2017, y se ha dirigido a algunas de las multinacionales más grandes en las industrias de petróleo y gas, fábricas, banca y construcción. Su escala global, y las compañías a las que apuntaba, sugerían que un grupo de expertos o una agencia patrocinada por el estado estaban detrás de ella. Pero la realidad es que es obra de un solo nigeriano de unos 20 años que vive cerca de Abuya, la capital del país. En su cuenta de Facebook.
Su ataque utilizó emails fraudulentos, en los que se hacía pasar por el gigante del petróleo y gas Saudi Aramco, el segundo mayor productor de petróleo del mundo. Los correos iban dirigidos al personal financiero de las empresas, y pretendían engañarlos y robar sus datos bancarios.
El ciberdelincuente utilizó NetWire, un troyano de acceso remoto que permite el control total de las máquinas infectadas, y Hawkeye, un programa de keylogging. La campaña ha resultado en 14 infecciones exitosas, lo que ha generado miles de dólares de ingresos para el autor.
Maya Horowitz, directora del equipo de Inteligencia de Amenazas de Check Point, explica: “Este individuo utiliza emails de phishing de baja calidad y malware genérico fácil de encontrar en la red. Sin embargo, su campaña ha sido capaz de infectar a varias organizaciones y ha apuntado a miles más en todo el mundo. Muestra lo fácil que es para un ciberdelincuente relativamente poco cualificado lanzar una ofensiva a gran escala que tiene éxito incluso en las grandes empresas, lo que les permite cometer fraude”.
Los ataques que comprometen los correos corporativos han aumentado de forma drástica en los últimos 18 meses. El FBI ha reportado un aumento del 270% en las víctimas desde el inicio de 2016. Esto ha costado a las empresas de todo el mundo más de tres mil millones de dólares en el periodo transcurrido entre 2013 y 2016. También se estima que las víctimas de este tipo de amenaza pierden una media de 50.000 dólares.