Cinco años del RGPD
Después de media década del GDPR (Reglamento General de Protección de Datos en castellano), las organizaciones se enfrentan a un mundo diferente cuando se trata de gestionar los datos personales. Uno de los temas más importantes en muchas industrias en este momento es la creciente demanda de transparencia y responsabilidad por parte de una base de consumidores más informada.
Aunque las multas pueden ser abrumadoras (nos acercamos a algo más de 1.600 multas individuales por un total de casi 3.000 millones de euros por infracciones del GDPR), la gestión de la reputación y la diferenciación competitiva siguen impulsando las conversaciones en las salas de juntas e informando las inversiones que se realizan en términos de tecnología de gestión de datos.
La tecnología avanza y existen potentes opciones para mejorar el cumplimiento y la transparencia de los datos. Herramientas como la IA y el machine learning pueden ayudar a las empresas a evaluar, categorizar, gestionar y proteger adecuadamente todos los datos a lo largo de su ciclo de vida. Además, aunque las solicitudes de derechos de los sujetos, especialmente las solicitudes de acceso de los sujetos de datos (DSAR), son cada vez más comunes, muchas actividades de cumplimiento de las organizaciones hoy en día todavía dependen de procesos manuales que abruman sus recursos ya limitados.
Para cumplir con los plazos establecidos, los equipos están aprovechando las tecnologías de recuperación de información, incluidas las herramientas de eDiscovery (con sus capacidades avanzadas de análisis, revisión, redacción y producción) para automatizar y acelerar el proceso de cumplimiento, especialmente para las solicitudes de elevado esfuerzo.
Con la innovación tecnológica, una estrategia de privacidad de datos mucho más sólida puede ayudar a hacer operativos los procesos clave de privacidad, proteger contra el incumplimiento del GDPR y crear relaciones de mayor confianza con los consumidores. En un momento en que la confianza de los clientes en las empresas es frágil, deberíamos aprovechar el aniversario del GDPR para reflexionar sobre cómo podemos construir estrategias de gestión de datos mejores y más integradas para la próxima media década y más allá.
Por Mario Montesinos, Global Head of Value Engineering en OpenText