El TPV a examen
El mercado de los terminales punto de venta (TPV) no ha dejado de evolucionar desde que llegaron las soluciones táctiles hace más de una década. Soluciones de hardware y software ha ido de la mano durante este tiempo, facilitando el trabajo de todo tipo de empresas que necesitan estas herramientas.
Si nos remontamos a la década de los noventa, no hace tanto como parece, muchos comercios funcionaban con un PC y el tradicional sistema operativo Windows, sistema que se colgaba con frecuencia, pero al ser barato y fácil de usar, merecía la pena o al menos eso creían los empresarios.
Los nuevos, por aquél entonces sistemas táctiles, eran caros y muy complejos o al menos eso pensaban los directivos de la época augurando una vida corta a estas nuevas soluciones, no entendían la importancia que tenía el TPV, y la entonces llamada caja registradora, en aquella época, arrasaba en todo tipo de comercios, era el corazón del negocio, pero preferían invertir en otros elementos menos importantes como la decoración o el diseño del local.
Curiosamente, el sector que primero dio un paso al frente en la incorporación de estos nuevos equipos fue el de hostelería, no era el que más recursos tenía, pero sí era que mayor necesidad de control necesitaba. Y fue por ahí por donde entendieron la rentabilidad de incorporar estas soluciones.
Ahora, con la llegada de las soluciones en la nube y la incorporación de herramientas para gestionar el llamado Big Data las cosas han vuelto a cambiar, dando un giro a los sistemas de TPV’s sustancial en cuanto a un nuevo mundo que se abre para mejorar la oferta.
Tan solo un dato, aunque las transacciones realizadas de manera directa con las tarjetas de crédito movieron mayores cantidades en 2017 por segundo año consecutivo. Las operaciones con terminales de punto de venta aumentaron un 8,7%, hasta los 135.246 millones de euros. El valor de las operaciones de TPV también es el más alto que se ha registrado desde que hay estadísticas del Banco de España.
Los fabricantes de terminales punto de venta, han hecho los deberes encontrando equipos que están preparados para gestionar operaciones impensables hace tan solo unos años, posibilitando el manejo del terminal por cualquier usuario si necesidad de grandes esfuerzos para ello.
Por otro lado, los fabricantes de software también han hecho un gran esfuerzo para que este mercado pueda subirse al carro de la digitalización de las empresas, ofreciendo soluciones a medida de las necesidades del cliente y abriendo un mundo de posibilidades de incrementar el negocio.
Posibilidades como el pago por uso, soporte en remoto, formación, mantenimiento de los equipos, actualizaciones a la carta y un sinfín de nuevas oportunidades que, sin ninguna duda, mejoran el servicio, fidelizan al cliente y ayudan a aumentar el beneficio da igual el tipo de negocio, la mejora es tangible.
Qué papel juega el canal
En toda esta revolución el canal está jugando un papel esencial, si no hubiera sido por él no habría sido posible llegar hasta donde ha llegado este mercado, el camino ha sido duro y difícil para el canal, pero como ocurre en todos los sectores, estas “revoluciones” sirven para renovarse y evolucionar, y esto, este canal lo ha sabido hacer superando la prueba con nota.
Todos los fabricantes tanto de hardware como de software reconocen la importancia que para ellos tiene su canal, “sin nuestros partners, no podríamos llegar a la mayoría de nuestros clientes” comenta algún fabricante, que reconoce que en un país de pymes como el nuestro no es posible llegar a el mercado sin un canal bien estructurado.
Un canal bien preparado es fundamental
Tener un canal bien formado para ser capaz de dar soporte al cliente es fundamental y los fabricantes han hecho un gran esfuerzo para que esto sea así, programas de fidelización, niveles de certificación, recursos de marketing, herramientas para mejorar los servicios al cliente, herramientas para gestionar sus recursos y mejorar los márgenes, son algunas de las herramientas que los fabricantes ponen a disposición del canal para que este mejore su productividad y sus ingresos. Es fundamental para los fabricantes de este sector fidelizar a su canal, el peligro de perder a un distribuidor puede dejar huella en la cuenta de resultados de la zona, y eso un fabricante no se lo puede permitir.
Y el futuro, hacia donde se dirige este canal
La llegada de nuevos jugadores a este mercado hace dudar de la estabilidad que la distribución tiene, empresas como Amazon parece que desestabilizan este sector con sistemas aparentemente mucho más agiles que el canal tradicional a un precio también aparentemente mucho más competitivo, pero ¿realmente esto es así?, la verdad es que rotundamente no, tenemos un ejemplo claro con la llegada de las grandes superficies cuando se intentaron introducir en este sector, terminaron por abandonarlo por la complejidad que tiene.
Ahora la situación, aunque es diferente por el tipo de empresas que intentar entrar en este mercado, el riesgo de que se abran un hueco existe, una prueba más para el canal que tiene que competir con enemigos que a su vez son proveedores a los que se les proporciona negocio, parece una incongruencia, pero la realidad es que así se está funcionando a día de hoy.
La evolución en la que están sumergidos mayoristas y algunos distribuidores hacia potenciar los servicios sin descuidar la distribución tradicional puede ser una muy buena solución también para los distribuidores más pequeños que, con la ayuda de los fabricantes pueden encontrar en los servicios paralelos a la venta de productos, nuevas oportunidades de negocio que a día de hoy no contemplaban.
La conclusión es que nos encontramos con un sector muy saludable, adaptado por un lado a la evolución de sus empresas, integrando modelos de digitalización en la gestión del negocio, incorporando nuevas herramientas para gestionar mejor la productividad de la empresa y preparándose para competir con total fiabilidad. Es sin duda un mercado que goza de buena salud.