El auge del BNPL en España: oportunidades y riesgos

Desde hace unos años ya, los créditos instantáneos autorizados en el momento de la compra se han convertido en los protagonistas tanto en plataformas de comercio electrónico como en establecimientos físicos.

SEGÚN LOS datos de Statista, el conocido como BNPL, Buy Now Pay Later o “Compra Ahora y Paga Después”, representó el año pasado el 3% de las compras en España, lejos aún de las cifras que observamos en los países nórdicos, donde superan el 20% de la cesta, pero con una de las tasas de crecimiento año tras año más altas del mundo, junto con Italia, Francia y Canadá.

Todo esto anticipa un importante desarrollo del BNPL en nuestro país en los próximos meses (en 2022 supuso, según el informe BNPL Market Country Reports, 2021 de Research and Markets, un mercado de 3.000 millones de euros y se espera que se multiplique esta cifra por cuatro en 2028). Por un lado, especialmente, por campañas como las que tenemos a finales de año, desde Black Friday hasta las rebajas de enero pasando por todas las compras navideñas; por otro, por el aumento de los precios y el consiguiente encarecimiento del coste de la vida.

Quién es el usuario de BNPL en España

Según el último informe ‘Pulso al Consumidor’ de TransUnion, en el que se explora cómo se han modificado las finanzas personales de los consumidores españoles y qué cambios se esperan para el futuro, midiendo sus actitudes y comportamientos respecto a los ingresos, la deuda y el robo de identidades, uno de cada cinco (19%) españoles que tenía planificado solicitar un nuevo crédito o refinanciar uno existente admitió que utilizaría BNPL este 2023. Es representativo observar que esta fue la respuesta mayoritaria en el caso de la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2005), mientras que los individuos identificados como Millennials (nacidos entre 1980 y 1994) o Generación X (nacidos entre 1965 y 1979) siguen prefiriendo los préstamos personales.

Es evidente que las alternativas de pago a plazos han ganado popularidad como una fuente de crédito adicional en España. Esto se debe, en gran medida, a la experiencia de usuario y a la capacidad de distribuir los pagos a lo largo del tiempo, lo que facilita la adquisición de productos de mayor coste. Además, como resalta el estudio de TransUnion, esta tendencia es especialmente notable entre la generación más joven, que muestra un interés creciente en explorar este sistema de pago. Y no olvidemos que no se trata tan sólo de una opción para pagos online: el 23% de los usuarios de BNPL en España ha pagado así sus compras en tiendas físicas, según los datos del estudio Consumer Pulse que TransUnion realizó en el segundo trimestre de 2023.

Muchos consumidores admiten elegir esta forma de pago precisamente por la conveniencia y pagos en cuotas, pero entre las dudas que genera este tipo de servicio en las entidades financieras destaca el hecho de creer que BNPL puede canibalizar los saldos de otros productos de crédito como los de las tarjetas de crédito.

Sin embargo, la experiencia que hemos tenido en TransUnion a la hora de analizar los datos, revela que los usuarios de BNPL muestran un sorprendente dinamismo en sus actividades crediticias, destacando su inclinación a mantener una amplia variedad de productos de crédito, una tendencia que supera a la de los consumidores que no utilizan BNPL. Además, en muchas ocasiones, se ha demostrado que BNPL es, precisamente, una puerta de entrada a la solicitud de otros productos de crédito en el futuro.

No todo es oro en los pagos a plazo

El dinamismo que se espera en el mercado del BNPL hace pensar que se deban anticipar ciertos riesgos que tienen que ser mitigados, especialmente los relacionados con el fraude. En este sentido, hay que tener en cuenta también a la hora de desplegar este tipo de soluciones que el uso mayoritario de esta tecnología se realiza por parte de la Generación Z, que es también la que concentra el mayor número de transacciones fraudulentas, tal y como señalan los últimos estudios publicados por TransUnion.

Tal y como se resaltó en el encuentro “Embracing the future” que celebró TransUnion hace unas semanas en Madrid, es imprescindible ajustar las estrategias de protección y prevención de fraudes dado que la definición de la identidad del consumidor está en constante evolución, sobre todo en su complejidad. La forma en que las entidades identifican a los individuos ya no se limita a los atributos “tradicionales” de una persona, como el DNI, nombre, dirección, número de cuenta, entre otros.

Desafortunadamente, en los perfiles de fraude estos son los atributos más fáciles de manipular por los esquemas de reingeniería social prevalentes en el país. De hecho, según el informe de fraude omnicanal de TransUnion, el fraude por identidad ha crecido un 132% en los últimos tres años y los saldos adquiridos desde identidades sintéticas (aquellas que mezclan atributos reales con otros ilegítimos pero verosímiles) han crecido un 57% desde 2020.

Una de las estrategias más efectivas para prevenir estos tipos de fraude es, sin duda, la posibilidad de compartir información entre entidades (en España, con el fichero Confirma) combinada con análisis de datos y aprendizaje automático para detectar patrones inusuales o comportamientos sospechosos en tiempo real e identificar posibles fraudes. Contar con atributos unificados y amplios de identidad que son difíciles de manipular, tanto en el mundo físico como en el digital, así como el hecho de disponer de información histórica, al menos de los tres últimos años, disponible para su cotejo es un eje crítico en la lucha contra el fraude.

Es fundamental lograr con éxito el objetivo de discernir entre clientes legítimos –a los que hay que garantizar una experiencia de usuario extraordinaria– y defraudadores que pretenden acceder a los sistemas corporativos o robar información sensible. De la misma manera, es importante educar y generar conciencia a las empresas y consumidores sobre las amenazas de fraude y las mejores prácticas de protección y seguridad de datos.

Si bien la tecnología brinda múltiples opciones para mitigar el fraude, son los algoritmos avanzados que disponen de una amplia información, los que suelen distinguir a las soluciones más eficaces en esta lucha.

Por Lisette González,
directora general de TransUnion España

«Una de las estrategias más efectivas para prevenir fraudes compartir información entre entidades (en España, con el fichero Confirma) combinada con análisis de datos y aprendizaje automático para detectar patrones inusuales o comportamientos sospechosos en tiempo real» (Lisette González, TransUnion)

 

 

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