¿Cómo la sinergia de la nube y las CDNs acelera la entrega de contenidos?
Con la infraestructura digital en constante evolución, los límites entre las arquitecturas de computación en la nube y las redes de distribución de contenidos, conocidas como las CDNs (por su siglas en inglés de Content Delivery Network), deben ser más claras. Ambas facilitan el acceso a los datos, pero difieren en la velocidad y eficacia de las mismas.
SEGÚN UNA encuesta publicada por Nasdaq y realizada a nivel mundial a 600 responsables de TI, llamados ITDMs, el sector empresarial tiene previsto destinar el 31% de su gasto en TI a la nube pública desde ahora hasta 2026. Según el informe ‘Oportunidades del ecosistema de partners’ elaborado por IDC para Microsoft en quince países europeos, la inversión en TI superará los 44.000 millones de dólares anuales (casi 43.000 millones de euros).
En España en 2026, el mercado de nube pública superará los 8.000 millones de dólares al año. Además, el estudio detalla que para ese año la nube pública habrá duplicado su tamaño actual, creciendo un 23% anual en industrias clave de la economía local. En este contexto, las empresas y los desarrolladores web deben comprender los matices de la computación en nube y las CDNs –así como el modo en que la próxima generación de CNDs salva la distancia entre ambas tecnologías– para maximizar su inversión en IT.
Las CDNs frente a la computación en nube
La computación en nube y las CDNs funcionan con principios similares, sin embargo, difieren en sus métodos de entrega de datos. La computación en nube se centra en el procesamiento y almacenamiento de datos en servidores centralizados, lo que ofrece escalabilidad y flexibilidad cuando es necesario.
Por otro lado, las CDNs optimizan la entrega de contenidos almacenando los datos en la memoria de los servidores situados geográficamente más cerca del usuario final. Una CDN funciona como una red de servidores dedicados a la entrega de contenidos, y desempeña un papel crucial en la mejora de la velocidad y capacidad de respuesta de entrega de los contenidos web.
Los usuarios de Internet exigen experiencias de navegación fluidas, independientemente de su ubicación o dispositivo. La lentitud de las páginas web frustra a los usuarios, lo que provoca que las abandonen y pierdan oportunidades de negocio. Las CDNs ayudan almacenando contenidos en un servidor de origen y enviándolos a servidores caché periféricos cuando es necesario. Cuando los usuarios solicitan contenidos, una URL CDN única se traduce en una dirección IP a través de un Domain Name Service, como sistema de nomenclatura jerárquico descentralizado, recuperando el contenido de un servidor de memoria cercano. El proceso reduce la latencia y aligera la carga del servidor primario repartiéndola entre varios servidores edge globales.
Aunque las CDNs tradicionales han revolucionado la distribución de contenidos, son complejas y han dejado a empresas y desarrolladores web lidiando con las adversidades de la gestión de infraestructuras. Configurar, gestionar y optimizar las CDNs tradicionales puede resultar desalentador, ya que requiere conocimientos especializados y una considerable inversión de tiempo. Sin embargo, a medida que la entrega de contenidos digitales se vuelve cada vez más crítica para las empresas globales –especialmente con la aparición de contenidos generados por IA–, crece la demanda de soluciones simplificadas que ofrecen una gestión de infraestructuras rentable y oportuna.
Salvando las distancias: el auge de las CDNs de nueva de generación
La aparición de las CDNs de nueva generación pretende dar respuesta a las crecientes necesidades del ecosistema digital mediante la integración de capacidades avanzadas de distribución de contenidos con la infraestructura de nube global existente. Al aprovechar la escalabilidad y fiabilidad de la computación en nube, las CDNs de nueva generación pueden acercar los contenidos a los servidores edge a escala mundial.
Este posicionamiento minimiza la demora y optimiza la experiencia del usuario en distintas ubicaciones geográficas. Además, estas CDNs mantienen estrictas medidas de seguridad y normas de soberanía de datos, salvaguardando la información sensible de accesos no autorizados y garantizando el cumplimiento de los requisitos normativos. Esto ayuda a mantener la confianza del usuario, protege los datos y mitiga la responsabilidad legal en diferentes países.
A medida que las empresas se transforman digitalmente, las CDNs de última generación se vuelven vitales para una entrega de contenidos más rápida, una expansión global y una mayor satisfacción del cliente. Las CDNs integradas adaptan las estrategias de distribución a las necesidades de los usuarios y a las condiciones de la red, garantizando un rendimiento óptimo y una escalabilidad sin fisuras. Este enfoque supera a las ofertas de CNDs tradicionales, lo que las hace más rentables. La convergencia de la computación en nube y las CDNs marca un cambio significativo, ya que ofrece una solución integral para acelerar la entrega de datos y mejorar la experiencia del cliente.
El futuro de la distribución de contenidos digitales
A medida que las empresas atraviesan las complejidades de la transformación digital, la convergencia de la computación en nube y las CDNs refleja una nueva era de eficiencia e innovación. Al adoptar las CDNs integradas con la computación en nube global, las empresas pueden agilizar la gestión de la infraestructura, optimizar los recursos y ofrecer experiencias digitales sin fisuras a sus clientes. El camino hacia un enfoque unificado de la distribución de contenidos digitales requiere la innovación y el compromiso de la empresa para aprovechar todo el potencial de las tecnologías en la nube.
Al integrar las capacidades avanzadas de distribución de contenidos con la infraestructura en la nube, las empresas pueden desbloquear nuevas oportunidades de crecimiento, agilidad y compromiso con el cliente. A medida que avanzamos hacia un futuro digital sin interrupciones, la convergencia de la computación en nube y las CDNs llevará al límite el compromiso con el propio cliente.
Por Kevin Cochrane, Chief Marketing Officer en Vultr
«Una CDN funciona como una red de servidores dedicados a la entrega de contenidos, y desempeña un papel crucial en la mejora de la velocidad y capacidad de respuesta de entrega de los contenidos web» (Kevin Cochrane, Vultr)