Big Ideas 2023: estas son las 23 tendencias que marcarán el nuevo año

2022 ha sido un año no apto para cardíacos. En muchas partes del mundo vivimos cómo se terminaban las restricciones provocadas por la pandemia, pero rápidamente vimos cómo Rusia invadía Ucrania, se disparaba la inflación y varias señales nos recordaban que las consecuencias del cambio climático no están por venir, sino que están ocurriendo ya.

El año recién terminado también ha dejado claro que la comunidad global puede unirse, con nuevos compromisos y pactos para proteger el medio ambiente, esfuerzos internacionales para ayudar a los desplazados por la guerra en Ucrania o la entrega de miles de millones de dosis de vacunas contra la covid-19 a los países más necesitados del mundo.

2022 nos ha mostrado que nuestros desafíos son cada vez más grandes, pero también que podemos enfrentarlos. ¿Qué nos deparará el presente año?

Cada diciembre, los editores de LinkedIn Noticias en todo el mundo piden a la comunidad de Top Voices y expertos que compartan cuáles son las grandes ideas y tendencias que definirán el 2023. Este recién estrenado año en el que afrontaremos retos en muchos frentes, ofrecemos una selección de 23 reflexiones sobre cuál será el camino a seguir: en el trabajo, en casa, y en cualquier otro lugar.

1. Se acerca una recesión global, pero no durará mucho

La economía global afronta un punto de inflexión. Las tres principales economías del planeta —Estados Unidos, China y la Eurozona— están “desacelerándose rápidamente”, advierte el Banco Mundial. “La perspectiva para 2023 se oscurece”, admite la Organización Mundial del Comercio. “Lo peor está por llegar”, pronostica el Fondo Monetario Internacional. Los líderes económicos mundiales lo confirman, el 86% de los consejeros delegados mundiales esperan una recesión en los próximos doce meses, según un informe de la consultora KPMG. Entre los primeros ejecutivos españoles, la previsión sube al 96%.

No obstante, sea por el optimismo por el final de la pandemia o por la fe en que los bancos centrales levantarán las restricciones sobre el crédito, no parece probable que la recesión que se avecina suponga un desplome de la economía. El 56% de los CEO mundiales (el 64% en España) admite, en la misma encuesta, que esa recesión será suave y corta. En otras palabras: no será como en 2008.

Todo apunta a que los que marcarán la diferencia entre que se mantenga la situación actual o se repita una de las principales recesiones de la historia serán los banqueros centrales. Mientras combaten la inflación desbocada con subidas rápidas y agresivas de los tipos de interés, cada palabra que sale de la boca del director de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell o la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, es analizada minuciosamente por los inversores.

La situación no cambiará durante 2023, asegura el inversor David Rubenstein, que contrató a Powell para su firma de inversión hace 25 años. “Con el aumento disparado de los tipos de interés, la consecuencia inevitable será que se ralentice el crecimiento económico”, explica Rubenstein a LinkedIn Noticias. “Por eso, afrontaremos una recesión durante un tiempo en un futuro próximo”

• Los CEO de las tecnológicas se caerán del Olimpo

En algún momento entre finales de la década de los ochenta y principios de la de 2010, los fundadores de Silicon Valley empezaron a adquirir un estatus de semidioses. Fundadores de empresas tecnológicas como Mark Zuckerberg de Facebook, Elon Musk de Tesla, Travis Kalanick de Uber o Adam Neumann de WeWork alcanzaron la fama gracias a la fe ciega que los inversores depositaron en ellos.

Los jóvenes graduados que se incorporaron a la economía tras la recesión de 2008 encontraron una promesa en los caminos de aquellos que abandonaron la universidad, como Zuckerberg. Esos jóvenes multimillonarios se convirtieron en héroes, venerados en el cine, la televisión y los casos de estudio de las escuelas de negocios.

A medida que nuestra confianza en el gobierno y en los medios de comunicación se erosionaba, la influencia de los directores ejecutivos de empresas tecnológicas no hacía más que crecer. Conectaban el mundo a internet, defendían valores liberales, apoyaban el matrimonio homosexual y defendían la democracia. Sus acciones seguían subiendo y las plantillas de sus empresas no paraban de crecer.

Pero ahora, cuando la economía se tambalea, la ilusión de que las empresas tecnológicas (y sus fundadores) nos salvarán se ha roto. Puede que Zuckerberg mantenga sus convicciones sobre el metaverso, pero este otoño despidió a 11.000 empleados de Meta en el primer recorte masivo de la empresa. Elon Musk jura que sabe cómo arreglar Twitter, pero redujo la plantilla a la mitad en la misma semana en que se convirtió en consejero delegado, y miles más dimitieron posteriormente. Sus erráticos movimientos empresariales han puesto en entredicho la propia existencia de Twitter.

Los jefes de Silicon Valley parecen estar fuera de onda. En la actualidad, el Barómetro de Confianza que elabora la consultora Edelman revela que la gente sigue admirando a los dirigentes empresariales, pero está muy decepcionada con su liderazgo. Esto tiene su lado positivo: sin estrellas tecnológicas a las que adorar, muchos de nosotros podemos adoptar soluciones de base para los problemas que se avecinan. Quizá sea el momento de convertirnos en nuestros propios héroes.

• El teletrabajo no está (ni se le espera)

“El teletrabajo ha venido para quedarse”, nos decían. Han pasado casi tres años desde que la pandemia mandó a casa a miles de trabajadores de manera forzosa y se ha demostrado que esa frase ha perdido todo el sentido. En el segundo trimestre de este año, el 90% de los asalariados ya acudía a su centro de trabajo de manera completamente presencial, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y el 10% restante en absoluto teletrabaja todos los días de la semana: la mitad solo tiene permiso para trabajar desde casa de manera ocasional.

Los deseos de los trabajadores no concuerdan con la oferta de las empresas ni con un modelo productivo plagado de profesionales sin escritorio: camareros, albañiles, operarios, repartidores, dependientes, cuidadores o sanitarios, como recuerda Javier Esteban, periodista especializado en empleo. Y aunque la intención de la Ley de Trabajo a Distancia es buena, en el fondo “supone una fuerte barrera al crecimiento del teletrabajo regular” porque obliga a las empresas a sufragar los gastos asociados si esta modalidad supera el 30% de la jornada laboral de los empleados.

Así lo argumenta Eva Rimbau Gilabert, profesora de recursos humanos en la Universidad Oberta de Cataluña (UOC). Y pone en duda que las cifras de teletrabajo vayan a aumentar en el futuro: “Los directivos no han entendido este modelo como una mejora en la organización del trabajo, sino como un parche temporal y costoso que se justificó por temor a los contagios de covid”. De hecho, hoy apenas un 9% de los profesionales españoles está cubierto por un convenio que regule específicamente esta práctica.

• Las redes sociales serán el nuevo Google (y eso puede ser un problema)

TikTok e Instagram le están quitando el protagonismo a Google como motor de búsqueda. Es el caso del 40% de la GenZ, que prefiere las primeras a la hora de buscar información, pues su cercanía les produce una mayor sensación de autenticidad. Una tendencia que no ha pasado desapercibida para Prabhakar Raghavan, vicepresidente senior de Google, donde ya están implementando cambios para adaptarse a las nuevas generaciones.

Este patrón coincide con una crisis de confianza en los medios de comunicación tradicionales: solo un 37% de los menores de 35 años les otorga credibilidad, frente al 47% de los mayores de 55 años. El apetito por la información, sin embargo, no ha desaparecido: el 51% de los jóvenes consume noticias a diario y el 80% recurre a las redes sociales para mantenerse al día.

El problema es que en las plataformas sociales puede haber una mayor polarización y exposición a afirmaciones engañosas. Un 20% de los vídeos de TikTok sobre temas como la guerra de Ucrania, el coronavirus o tiroteos en centros escolares contenía información errónea, según un estudio de la organización periodística de verificación NewsGuard.

El reto ahora es saber si las redes abordarán este problema y cómo los medios tradicionales atraerán a las nuevas generaciones, sobre todo cuando el 33% está dispuesto a pagar por suscribirse a un periódico. Por el momento, algunos ya se están aventurando a acudir a las plataformas favoritas de los jóvenes y crear contenidos y formatos específicos para las mismas.

• El techo de los tipos de interés se acercará

La inflación, que alcanzó el 10% en la Eurozona en noviembre y se quedó en el 6,8% en España, es el mayor desvelo de empresas y familias, y el principal caballo de batalla de los bancos centrales. Y su arma para aplacarla es elevar los tipos de interés -el precio de referencia para que los bancos se presten dinero, que determina el coste de, por ejemplo, las hipotecas variables- para ‘enfriar’ la economía. El Banco Central Europeo situó el precio del dinero en el 3% a finales de año, y todos esperan que siga subiendo, ¿hasta qué punto? Esa es la gran pregunta de 2023.

Varios factores determinarán la intensidad de la subida de los tipos: los precios de la energía, los temidos efectos de segunda ronda (si las subidas de salarios provocan más inflación) o las políticas fiscales, explica a LinkedIn Noticias España el economista jefe de CaixaBank, Enric Fernández. “Si tuviera que mojarme, diría que la Reserva Federal subirá tipos hasta el 4,5%-4,75%, el BCE al 2,50%-3,00%, y esos niveles serán suficientes para hacer volver la inflación al 2% en 2024”, explica el experto. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, prevé un máximo del 2,5% en el primer trimestre de 2023, y el consenso de analistas de Bloomberg lo eleva al 2,7%.

Los efectos de estas subidas para las familias y las empresas serán un menor acceso al crédito -que ya se ha endurecido rápidamente-, lo que provocará un menor consumo. Pero si consiguen su objetivo, reducir la inflación, el golpe a su poder adquisitivo se moderará.

• La inteligencia artificial será multisensorial

Durante los últimos años, la inteligencia artificial ha pasado de ser una curiosidad académica a una tecnología que está redefiniendo cómo las personas trabajan y las empresas operan en múltiples industrias. Enfermeras que utilizan IA para vigilar la salud de pacientes en riesgo, inversores que la utilizan para ajustar sus carteras de inversión… Incluso tuvo un papel crítico en el desarrollo de la vacuna contra la covid-19 del laboratorio Moderna.

¿Qué será lo siguiente? La IA será más intuitiva y progresivamente irá utilizando varios “sentidos” a la vez. Las aplicaciones multimodales de inteligencia artificial son sistemas que pueden procesar datos visuales, auditivos y de lenguaje de forma combinada. Una herramienta como DALL-E, que puede generar diseños originales a partir de sugerencias escritas, es un ejemplo de esta tecnología.

La IA multimodal despegará en los próximos años, permitiendo a estos sistemas analizar datos y entornos de forma muy sofisticada y con muchos matices. En medicina, esta tecnología podría utilizar una combinación de imágenes de pacientes e historias médicas junto con datos de sensores para elaborar diagnósticos y recomendaciones de tratamientos médicos.

La transición a los sistemas multimodales dará a la inteligencia artificial un poder creativo mucho mayor al que tiene hoy. “Es como si Netflix pudiera crear una película basada en tus gustos, frente a simplemente hacerte recomendaciones”, explica Matt McIlwain, director del fondo de inversión especializado en innovación Madrona Venture Group.

• La escasez de sanitarios seguirá creciendo (y recurriremos a la tecnología en busca de ayuda)

El mundo se está quedando sin médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios. Aunque se prevé que el personal sanitario crezca a un ritmo tres veces superior al de la población, seguiremos necesitando 10 millones más de facultativos para 2030, según Jim Campbell, director de personal de salud de la OMS.

En 2023 debemos esperar que hospitales, empresas tecnológicas y organismos gubernamentales de todo el mundo se unan para hacer frente a esta escasez de dos maneras: compartiendo los limitados recursos de personal disponibles y adoptando nuevas tecnologías para atender a los pacientes y formar a nuevos trabajadores sanitarios.

“Hemos visto un gran movimiento hacia la atención virtual, la monitorización remota y la hospitalización a domicilio para tratar de paliar la escasez de profesionales”, razona Rowland Illing, director médico de Amazon Web Services y responsable de la relación con hospitales públicos de la compañía de Seattle. “También existe la necesidad de formar al personal sanitario del futuro y estamos viendo muchos productos centrados en nuevas formas de educación sanitaria digital”.

Evidentemente, la tecnología por sí sola no resolverá el problema. Pero será de gran ayuda. Desde luego, la fórmula de compensar la falta de trabajadores contratando a sanitarios de otras geografías será cada vez más difícil de aplicar. La preocupación por la equidad sanitaria va en aumento y la OMS prevé que los países en desarrollo se vuelquen en reducir la fuga de cerebros apostando por una combinación de educación, contratación e incentivos financieros.

• Ante el aumento de las devoluciones, ni una compra sin prueba de ropa virtual

El comercio electrónico se enfrenta a un grave problema: su aumento exponencial conlleva un crecimiento paralelo de las devoluciones. Son muchas las razones detrás de esta tendencia, pero existe una que nadie niega, al menos cuando hablamos de moda: el usuario no puede probarse previamente la ropa que se compra online.

Por esta razón, muchas empresas -varias de ellas startups- llevan años trabajando en el desarrollo de soluciones tecnológicas que sirvan para que el cliente y el retailer sepan que lo que llega al destino va a satisfacer las expectativas. “Recomendación de tallas para empezar”, sugería en una publicación el director comercial de My Size, Javier Brandwain, que explicaba a LinkedIn Noticias España cómo deberían conseguirse esas recomendaciones: “Las más eficientes son aquellas que generan el consejo con la menor cantidad de preguntas, para que el consumidor final responda y lo pueda hacer con rapidez”.

Borja Cembrero Saralegui, CEO y fundador de Naiz Fit, una startup vasca que desarrolla recomendadores de talla, avisa de que existen muchos tipos “de más a menos rudimentarios”. Y Coro Saldaña, experta en moda, señala que los retailers -y las soluciones que ofrecen- tienen un reto importante que abordar: predecir la caída de la ropa.

En 2023 se seguirá avanzando en el desarrollo de soluciones que permitan probarse la ropa virtualmente antes de adquirirla. No todas las tiendas online las ofrecen actualmente, pero todas acabarán haciéndolo. Se está viendo que este tipo de herramientas serán necesarias también para la tienda física y, en ese campo concreto, todavía queda mucho por hacer. “Va a haber avances”, señala Saldaña sin dudarlo.

• El pluriempleo atacará de nuevo

La economía colaborativa ha experimentado un gran auge en los últimos años, y no parece que vaya a disminuir. En paralelo, la inflación está presionando el presupuesto de los hogares, así que un mayor número de personas buscará trabajos con los que complementar su empleo principal, especialmente cuando este no está adecuadamente remunerado. Y esto está dejando de llevarse en secreto.

El número de personas que tienen al menos dos empleos en España ha subido a 547.800 trabajadores, el nivel más alto desde 2008, hace 14 años, según datos de 2022 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Aun así, son el 2,67% de los afiliados a la Seguridad Social, lejos del 4% de la media europea.

Las empresas tendrán que adaptarse también a ello, asegura el experto en generaciones David Stillman. “Los trabajos secundarios podrían convertirse en la fuente principal de ingresos de mucha gente”, señala. “El lugar de trabajo tiene que acogerlos y decir: ‘Queremos saber sobre tus otras actividades. Queremos ayudarte a promocionarlas”.

• Nuestra ropa usada se convertirá en un gran negocio

En los últimos dos años, el mercado de venta de moda de segunda mano ha triplicado su valor hasta alcanzar los 120.000 millones de dólares en todo el mundo: en la actualidad, supone entre el 3% y el 5% del sector global de ropa, calzado y accesorios. Además, según las previsiones del Boston Consulting Group, la ropa usada podría llegar a representar el 40% del mercado mundial.

En estos momentos, la moda de segunda mano en la red en España está dominada por plataformas como Vinted, Wallapop, Vestiaire Collective o eBay, entre otras. Sin embargo, en 2023 cada vez más marcas de moda tratarán de quedarse con los beneficios de sus artículos de segunda mano lanzando sus propias iniciativas de intercambio y reventa. La jugada, además, les permitirá marcarse un tanto con los compradores jóvenes, más preocupados por la sostenibilidad que sus predecesores.

Algunas lo han hecho antes de empezar el año. Es el caso de Zara, que lanzó su plataforma de venta de ropa usada solo en Reino Unido a principios de noviembre, iniciativa de la que se hicieron eco todos los medios de comunicación.

Al contrario que el gigante textil español, en lugar de crear estas iniciativas desde cero, muchas marcas se asociarán con el creciente número de empresas de re-commerce, especializadas en la complicada logística backend y en la integración del comercio electrónico.

Cuando los artículos de segunda mano están directamente en el sitio web de una marca, los compradores suelen encontrar una mayor selección de tallas y estilos, y no tienen que preocuparse por la autenticidad de los productos.

Los programas de venta de segunda mano de las marcas también ofrecen una opción más fácil para los vendedores que no tienen tiempo de fotografiar y anunciar sus artículos en las plataformas de reventa.

• Las ciudades se convertirán en fortalezas frente al turismo de masas…

El tráfico aéreo ha recuperado casi tres cuartas partes del volumen anterior a la pandemia a nivel mundial, según los datos de septiembre de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Pero las comunidades locales que viven en zonas turísticas solo están dispuestas a dejar que se abran las compuertas bajo su supervisión.

Mientras las empresas y los gobernantes de EEUU y Asia compiten por impulsar la recuperación tras la pandemia atrayendo a nuevos visitantes -Hong Kong anunció que regalará 500.000 billetes de avión para atraer a los turistas-, las ciudades europeas intentan frenar la marea de visitantes. Barcelona ha restringido el tamaño de los grupos turísticos e, incluso, el uso de megáfonos. Por su parte, Venecia está dispuesta a consolidar su estatus de «reserva urbana». La ciudad italiana limitará el número de visitantes diarios y exigirá que compren un ticket para entrar si no pernoctan; de lo contrario, se arriesgan a una multa de 300 euros, a partir de enero.

Mientras, ciudades como Londres, Ámsterdam y París continuarán con sus esfuerzos para regular las aplicaciones de alquiler vacacional. Las autoridades de Nueva York proponen un nuevo estricto sistema de registro para los anfitriones de Airbnb que entrará en vigor en enero, lo que supone el último enfrentamiento en la tensa relación entre la ciudad y Airbnb.

• … y utilizarán tecnologías futuristas -y antiguas- para resistir al calor

Huracanes en EEUU y Cuba, olas de calor sin precedentes en Europa e inundaciones en Pakistán: solo en el mes de octubre, el mundo ha sufrido catástrofes meteorológicas que le han pasado una factura de 28.000 millones de euros. La temperatura de la Tierra está subiendo y los científicos son cada vez más pesimistas sobre nuestra capacidad para frenar su ritmo. Según datos del Banco Mundial, el 70% de la población global vivirá en ciudades en 2050, así que es una prioridad absoluta que los centros urbanos se adapten al cambio climático.

Las ciudades tendrán que recurrir a una mezcla de soluciones de alta y baja tecnología para ser resistentes al calor. Las autoridades invertirán en técnicas tradicionales, como fuentes públicas, plantación de árboles y grandes toldos que cubran las calles para crear pasillos frescos. Pero también cabe esperar soluciones más innovadoras, como la elaboración de mapas térmicos, el uso de una pintura solar -que se está probando en Los Ángeles y Phoenix-, que actúa como «pantalla» para las calles, o los canales subterráneos de Sevilla, de reciente creación, que podrían reducir la temperatura de las calles hasta en 10 ºC.

“Los arquitectos y urbanistas desempeñan un papel importante, ya que los edificios y los paisajes urbanos bien diseñados pueden reducir significativamente la necesidad de calefacción y refrigeración y, por tanto, mantener nuestras ciudades más frescas”, afirma Nyasha Harper-Michon, arquitecta especializada en planificación urbana sostenible e integradora.

El rediseño de los edificios es otro aspecto clave para mantener las ciudades habitables, señala Harper-Michon. “Los ‘tejados fríos’ son una forma estupenda (y relativamente barata) de que las ciudades se adapten al aumento de las temperaturas: basta con pintarlos con pintura blanca reflectante. Y los jardines en los tejados también reducen el calor, limpian, oxigenan y filtran el aire, fomentan la biodiversidad, reducen los picos de escorrentía de las tormentas, retienen el agua, aíslan en invierno y aumentan la salud y el bienestar”.

• Llegará el momento de la ‘economía single’

Las familias extensas se están convirtiendo en un vestigio del pasado. Cada año, el número de personas que viven solas crece en EEUU, Japón, Australia o Europa. En la Unión Europea el número de hogares unipersonales aumentó un 28,5% en la última década, rozando la mitad del total de los hogares en Escandinavia o Países Bajos.

En España, las personas que viven solas ya son más de una cuarta parte del total de hogares (26,8%) y en 2037 serán el tipo más numeroso. “Con una población cada vez más envejecida, tendremos una proporción cada vez mayor de hogares unipersonales formados por mujeres, que tienen una mayor esperanza de vida”, explica a LinkedIn Noticias España Diego Ramiro Fariñas, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC.

Esta realidad demográfica supone un importante reto desde el punto de vista sociosanitario, tanto por parte de los servicios sociales y de atención a la dependencia, como por los retos que supone en cuanto a la salud mental, con estudios internacionales que relacionan vivir solo con mayores riesgos de depresión, demencia y problemas cardiovasculares.

No obstante, también supone una oportunidad económica. Los singles gastan más en restauración, seguros, finanzas o tecnología. “Y que sea una población mayor provoca que inviertan en adaptar sus hogares y en servicios sanitarios” detalla milagros dones, consejera del Colegio de Economistas de Madrid. Entre las compañías beneficiadas por esta tendencia está la barcelonesa Cuideo, especializada en dar asistencia en el hogar a personas mayores que viven solas. Prevén aumentar su volumen de negocio en un 50% en 2023. “Es un sector en auge, sin duda, en Europa y también en Estados Unidos”, señala su CEO, Adrià Buzón Lausín.

Esta tendencia también afecta a generaciones más jóvenes que viven solas, afectadas también por la falta de oferta de vivienda, para las que se propone el coliving, una propuesta de alojamiento con servicios incluidos que recabó más de 3.700 millones de inversión en España en 2022 y pretende triplicar su oferta en los próximos años. “Se dirige a personas en los 20 y 30 que necesitan alojamiento como servicio de una forma más profesional, incluyendo los servicios. Si sumas todos los costes, es asequible”, asegura el responsable de coliving de CBRE España, Javier Caro MRICS.

• La revolución del metaverso será profesional

2022 no fue un buen año para el metaverso. Dos de las plataformas más importantes —Decentraland y Sandbox, valoradas en cerca de 1.000 millones de dólares cada una— tienen menos de mil usuarios activos diarios. Y la apuesta de Meta, antigua Facebook, denominada Horizon World, es tan poco popular que incluso los empleados de la compañía están recibiendo presiones para usarla.

La realidad aumentada y la realidad virtual están aún en su infancia, y aunque haya un puñado de personas comprando terrenos en el metaverso, se trata de una tendencia que está muy lejos de adoptarse de forma generalizada. Pero los entusiastas de esta tecnología deberían resistir. En 2023, el metaverso despegará en el mundo profesional.

El metaverso no es solo “volar como en el Mario Kart escuchando a Ariana Grande”, señala Anthony Day, un consultor especializado en tecnología y Web3 residente en Lisboa. La realidad aumentada y virtual ya se utiliza para adiestrar a pilotos y cirujanos. Y en la pandemia, los fabricantes de vehículos comenzaron a aplicar esta tecnología para diseñar nuevos modelos. Se espera que otros empresarios, universidades y programas de formación den el salto al metaverso en el próximo año. “Esto ya está ocurriendo. Es un uso comercial y técnicamente viable y con una experiencia de usuario buena del metaverso. Pero nadie habla de ello», asegura Day.

• La inversión se acelerará en el deporte femenino

El fútbol femenino se anotó un buen tanto en 2022. La Eurocopa femenina alcanzó los 365 millones de espectadores en todo el mundo, más que duplicando el dato de 2017. Unos meses antes, el Barça femenino batió el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino con 91.648 espectadores en el duelo de semifinales de la Liga de Campeones contra el Wolfsburgo alemán.

Con los aficionados más conectados que nunca al fútbol femenino, las marcas se agolpan a firmar contratos con jugadoras y equipos. Pero no solo en el fútbol. Las compañías buscan el potencial aún no descubierto de otros deportes. Los acuerdos de patrocinio a mujeres deportistas en Estados Unidos aumentaron un 20% en 2022 y todo apunta a que seguirán haciéndolo en el próximo año.

«La oportunidad es inmensa”, asegura Jon Patricof, consejero delegado de la red de ligas femeninas Athletes Unlimited, con competiciones de baloncesto, softball, voleibol y lacrosse. “La audiencia del deporte femenino es muy diversa, joven, y representa la visión que muchas marcas tienen para su futuro”, agrega.

El patrocinio puede poner en marcha un “círculo virtuoso” para el fútbol femenino, señala la exjugadora inglesa y comentarista Karen Carney MBE OLY. La inversión permite a las deportistas entrenar a tiempo completo, eso mejora la calidad del deporte y lo hace más atractivo para aficionados y marcas. El primer impulso fue el Mundial de fútbol de Francia 2019, recuerda. “Y ahora, en 2022, el producto ha mejorado como resultado”, agrega. Con más inversión y audiencias, el círculo seguirá su curso.

• Surgirá una nueva ola de startups que cambiarán las reglas del juego

Pablo Picasso decía que “todo acto de creación es, ante todo, un acto de destrucción”. Y en 2023 se gestará una nueva oleada de empresas emergentes que cambiarán el mundo. Las recesiones son buenos momentos para la creación de empresas. Muchas grandes compañías se fundaron durante las crisis económicas. Walt Disney y United Airlines durante el crack bursátil de 1929; Revlon y Hewlett Packard emergieron en la Gran Depresión; Apple y Microsoft, durante la recesión de la década de 1970; y, más recientemente, Airbnb y Spotify, en la crisis financiera de 2008.

Los momentos de inestabilidad económica generan oleadas de creatividad, agitan los cimientos y obligan a las empresas a crecer con dietas bajas en grasa, lo que les permite conseguir organizaciones más fuertes, a diferencia de las dietas ricas en carbohidratos que se consumen cuando los mercados dan acceso fácil a la financiación.

Sin embargo, esta crisis tendrá un giro diferente, con una distribución más globalizada que nunca. La conectividad global, el almacenamiento y el software en la nube de menor coste, una generación de nativos digitales que se incorporan a la población activa y años de estudio de los casos de éxito de Silicon Valley harán que el espíritu empresarial sea más accesible que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad. Es de esperar que surjan empresas que cambien el mundo desde África, Sudamérica y otras partes inesperadas de Europa y el sudeste asiático.

• Seremos testigos de la primera guerra del ransomware

El ransomware siempre ha estado destinado a extorsionar a sus víctimas a cambio de dinero. Pero en 2023 añadirá una nueva dimensión: amenazar la seguridad de los estados. Las bandas que crean ransomware en países como Rusia o Irán están cada vez más dispuestas a ayudar a sus gobiernos. Cuando Rusia invadió Ucrania, uno de los grupos más dañinos, Conti, anunció su “apoyo total al gobierno ruso” y prometió “utilizar toda su capacidad para aplicar represalias” a los “belicistas países occidentales”.

Conforme el ejército ruso se tambalea, es esperable que lance a estas bandas a la ciberguerra contra Estados Unidos u otros países que estén dando armamento a Ucrania. Es esperable que se produzcan ataques de ransomware patrocinados por países contra plantas energéticas, oleoductos, hospitales, organismos gubernamentales y electorales, con hackers reclamando a cambio objetivos militares como la liberación de prisioneros. Estos grupos pueden sumarse como ciberespías, robando información corporativa o de seguridad nacional.

De hecho, en España ya se han producido ciberataques de ransomware de procedencia rusa, como el que sufrió en julio el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la guerra en Ucrania generó un incremento de los ciberataques en España del 28%.

Una guerra de ransomware podría interrumpir el suministro eléctrico, poner en riesgo planes militares, detener a las empresas o la actividad estatal, y aumentar las primas de los seguros cibernéticos. Y una escalada de esta amenaza podría provocar un endurecimiento de la ley para priorizar la respuesta a estos ataques.

• Las criptomonedas, en plena crisis de confianza, afrontarán su gran obstáculo: la adopción generalizada

Pese a muchos pasos atrás, las criptomonedas se han popularizado en los últimos años. Un 10% de los usuarios de internet son propietarios de alguna criptodivisa, y se calcula que al menos 4 millones de españoles han usado o poseen criptomonedas. Pero el camino es aún muy largo para un uso generalizado.

Si quieren ser masivas, las criptomonedas tendrán que evolucionar de un activo especulativo a una divisa estable y digna de confianza. Caídas dramáticas como la de la plataforma de intercambio FTX, fallos de seguridad o esquemas cercanos a los Ponzi que impulsan la especulación con criptomonedas —e incluso, en algunos casos, su colapso— hacen retroceder la adopción.

Seguridad reforzada, mejor experiencia de usuario, confianza y escalabilidad harán posible que sean utilizadas por más personas, así como una regulación sensata que no ahogue la innovación.

En el actual momento económico, las compañías con modelos de negocio sólidos no harán inversiones arriesgadas en el sector cripto, pero irán preparando el camino para que se conviertan en algo más cotidiano. Es probable que cada vez más negocios acepten pagos, compensaciones y liquidaciones con estas divisas; que se invierta en sofisticados pagos recurrentes y modelos de suscripción que abran camino a la venta de activos digitales; que se popularice una autenticación e identidad sin fricciones para las transacciones; y se ofrezcan soluciones cripto a pequeños negocios, como aceptar carteras de criptomonedas.

Después de los problemas de 2022, ¿por qué las compañías querrían acercarse a este mundo? Porque si las criptomonedas crecen, estar preparado no solo será bueno para los entusiastas del sector, sino para todos los negocios.

• La crisis económica pondrá en jaque los avances en igualdad

Si bien la recesión parece descartada, todo apunta a que 2023 será el peor año de la crisis económica para España: la OCDE ya ha recortado sus previsiones de crecimiento al 1,3%. Un contexto sobre el que se cierne otra amenaza: ¿qué pasará con los avances conseguidos en materia de igualdad de género?

Esta brecha tiende a exacerbarse en tiempos de crisis, según la Organización Internacional del Trabajo, como se vio durante la pandemia. La tasa de incorporación de las mujeres al mercado laboral ha empeorado durante dos ediciones consecutivas de los informes anuales del Foro Económico Mundial. Actualmente, la paridad de género en la población activa se sitúa en el 62,9%, el nivel más bajo desde que se elaboran estos estudios.

“Cuando la situación económica empeora, las personas rebajan sus expectativas de igualdad social por tener una mayor sensación de supervivencia”, reconoce la especialista en género Alejandra Chacón García. El aumento del desempleo femenino podría empujar a muchas mujeres al emprendimiento. El problema, argumenta la formadora Teresa Baró Catafau, es que este suele ser más precario, pues ellas tienen aún más problemas para acceder a financiación.

Con la inflación por las nubes, muchas familias optarán por recortar gastos, como la ayuda doméstica, lo que suele repercutir en una mayor carga de trabajo para las mujeres. “La corresponsabilidad aún es una asignatura pendiente en muchas parejas”, recuerda Baró, a la vez que señala que el teletrabajo no es necesariamente un buen aliado para ellas. No obstante, Chacón confía en que la transformación social de los últimos años funcione como salvavidas para que estos avances no se pierdan.

• La energía más barata será la que no se gaste

Después de un 2022 en el que los españoles y los europeos han sido muy conscientes de cuánto cuesta la energía que consumen —y lo dependientes que son del gas natural ruso—, la clave del nuevo año será cómo reducir la factura.

La Comisión Europea pretende subir el listón a un ahorro del 39% del consumo anual en 2030. Y en España se destinarán 3.420 millones de euros de los fondos europeos a la rehabilitación residencial con el objetivo de llegar a 510.000 viviendas para 2026. Además se han ampliado a 2023 las deducciones fiscales para eficiencia energética de edificios y para industrias.

Es un buen momento para dar servicios de eficiencia energética. El 98% de las empresas españolas están invirtiendo en ello o planean hacerlo, según un estudio de la multinacional ABB. Les trae cuenta, porque la energía supone el 24% de sus costes, uno de los datos más elevados a nivel empresarial del mundo. Las compañías del sector facturaron 1.600 millones en 2020 y según la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE) su negocio “seguirá subiendo el año que viene” por los cambios normativos.

La eficiencia no es solo una necesidad del bolsillo, sino también del planeta, con una población creciente que aumentará la demanda de energía, explica el analista energético Manuel Parra Palacios, MSc, PMP, Top Voice de LinkedIn. “Para llegar a un escenario de emisiones netas cero en 2050, la eficiencia ha de mejorar a un ritmo entre dos y tres veces superior a la reducción histórica (…) Es un ejercicio muy complejo que requiere no solo inversión y tecnología sino también voluntad”, subraya. El uso residencial, el de los transportes y el industrial serán los que más tendrán que recortar su gasto energético para alcanzar esos objetivos.

• La carne de laboratorio llegará a más mesas

La carne cultivada en laboratorio ha sido objeto de un gran despliegue publicitario por su potencial para hacer frente a los problemas medioambientales y éticos de la cría de animales. Pero, a pesar de los miles de millones de dólares de capital riesgo que se han invertido en este campo, todavía no hemos visto chuletas cultivadas con células en los pasillos de los supermercados. En 2023, la carne cultivada en laboratorio cobrará impulso en todo el mundo.

Singapur fue el primero en hacer llegar a la mesa la carne de laboratorio. Lo hizo en 2020 cuando aprobó para el consumo humano un producto de pollo desarrollado en probetas. A principios de este año, China publicó un plan agrícola para los próximos cinco años que tiene en cuenta la carne de laboratorio. Y, en noviembre, la FDA (el organismo que regula fármacos y alimentos en EEUU) aprobó un producto de esa categoría de la empresa californiana Upside Foods, coincidiendo con la tendencia de los gobiernos a considerar que la llamada «bioeconomía» es fundamental para la prosperidad económica y la seguridad alimentaria.

Los innovadores del sector cárnico no se quedan de brazos cruzados. Tim Noakesmith, cofundador de la startup australiana Vow, anunció recientemente que su primer producto cárnico de laboratorio estará disponible en los restaurantes de Singapur a finales de 2022, al mismo tiempo que el sector se prepara para dar un salto de gigante en su crecimiento.

“Veremos un pequeño número de compañías vendiendo diferentes  productos cultivados en mercados regulados”, predice Noakesmith. “Seguiremos viendo una afluencia de nuevas empresas que empiezan y se incorporan al sector, y es posible que también veamos cómo algunas más conocidas las adquieren”.

Pero, ¿veremos carne cultivada en laboratorio en el supermercado? Todavía no. “Estamos siendo testigos de una elevada actividad en la construcción de nuevas instalaciones que se están construyendo para cultivar mucha más carne cultivada”, dice Noakesmith a LinkedIn Noticias, “pero ninguna de ellas la produce todavía a escala suficiente para suministrar a supermercados a escala nacional”.

• Las revisiones de salud mental formarán parte del chequeo anual

Visitar una vez al año a un médico de atención primaria es fundamental para el bienestar físico. Y, en medio de la actual crisis de salud mental, las revisiones anuales de salud emocional podrían convertirse en una nueva norma.

La OMS calcula que una de cada cuatro personas tendrá un problema de salud mental y en 2030 las enfermedades mentales serán la primera causa de discapacidad. El organismo que dirige Tedros Adhanom Ghebreyesu ha contabilizado incluso parte de la factura de la pandemia: la depresión y la ansiedad aumentaron más de un 25% tan solo en el primer año.

España es uno de los países europeos con menor número de psicólogos clínicos por habitante, solo 6 por cada 100.000 habitantes, tres veces menos que la media de la Unión Europea. Pero es bien sabido que abordar los síntomas desde el principio con un médico o un profesional de la salud mental evita males mayores y es cuestión de tiempo que reforzar las plantillas cobre importancia en la agenda pública.

Los exámenes rutinarios de salud mental son claves, especialmente para la detección y tratamiento en grupos de riesgo como los jóvenes y colectivos vulnerables. Las pruebas para detectar depresión en las primeras visitas al médico pueden ayudar a tener un diagnóstico temprano en poblaciones que hoy tienen un riesgo alto de ser infratratados

• Los primeros taxis aéreos serán una realidad… para los ricos.

Imagina un dron con motor eléctrico lo suficientemente grande como para transportar personas que te lleve a tu destino de forma autónoma. Se trata del nuevo tipo de aeronave conocida como eVTOL (siglas en inglés de “electric vertical takeoff and landing”, es decir, vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical) que llegará a nuestras ciudades en cuanto los responsables de seguridad aérea consideren que ya son seguras.

En estos momentos, hay unos 300 diseños en desarrollo en todo el mundo, concretamente en EEUU, Europa y Asia. Empresas como Joby Aviation, Ehang, Lilium, Volocopter, Archer Aviation y Wisk lideran el emergente sector de la movilidad aérea avanzada (MAA), que ha atraído más de 5.700 millones de euros de capital de inversión privado en los últimos dos años Según datos de la consultora Deloitte, solo en EEUU, el sector de la MAA alcanzará los 110.000 millones de euros anuales en 2035 (y dará empleo a más de 280.000 personas). Y en España, las empresas Umiles y Tecnalia ya han realizado vuelos experimentales.

Las agencias de seguridad aérea aún no han aprobado ningún diseño en ningún lugar del mundo, pero a principios de este año la empresa californiana Joby Aviation recibió una de las tres certificaciones que necesita de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. para empezar a operar comercialmente: prevén volar en 2025. Y Francia también está probando los taxis aéreos para tener un servicio listo para los Juegos Olímpicos de París de 2024, lo que significa que los diseños tendrían que ser aprobados el próximo año.

Sin embargo, según Jack Withinshaw, cofundador de la empresa londinense Airspeeder, todavía no es una tecnología para las masas. “En materia de movilidad, los primeros en sumarse a cualquier revolución siempre han sido los ricos: lo hemos visto en la industria del automóvil, en la de la aviación y lo estamos experimentando ahora con los viajes espaciales”, precisa.

Los costes serán elevados hasta que la industria se popularice y, al menos al principio, estos aerotaxis podrían utilizarse sobre todo para el turismo, el transporte médico, la logística o el deporte. De hecho, Airspeeder se ha asociado con la empresa australiana Aluada Aeronautics para construir eVTOL para una liga de carreras aéreas: Airspeeder celebrará una serie de carreras oficiales en 2023 con aeronaves pilotadas a distancia, y planea introducir una serie pilotada en 2024. “El deporte y las carreras han sido históricamente la primera aplicación de toda nueva tecnología de movilidad porque están sujetos a menos restricciones de infraestructura y reglamentación. Es probable que este sea también el caso de la MAA