En camio hacia una IA más humana

TPB293, sep19. Se ha celebrado (octubre de 2019) en Madrid la tercera edición de la HR Innovation Summit, congreso organizado por RRHHdigital y con el apoyo total de EY (antes Ernst & Young) donde se han presentado las últimas novedades y tendencias en gestión de personas de la boca de 40 expertos nacionales e internacionales.

ORGANIZADO EN dos espacios, el de conferencias y el experiencial, se ha querido dar igual protagonismo a las ponencias como a poder interactuar y compartir experiencias entre los asistentes (que en su mayoría han sido profesionales del sector que han tenido que pagar una entrada de 235 euros) para conocer la verdadera realidad del sector de los recursos humanos en la actualidad.

A su vez, el congreso estuvo dividido en tres bloques donde se habló de innovación tecnológica y transformación digital, del viaje del empleado y gestión del talento, y también de ‘trend-encias’. Las keynotes tuvieron un formato como las charlas TEDx de quince minutos, también se ofrecieron entrevistas y mesas redondas abiertas.

Para Jaime Sol, socio responsable de People Advisory Services de EY, «se trata de poner todos los servicios de la función de RRHH bajo un mismo paraguas. Se está produciendo un cambio radical, habilitado por las tecnologías emergentes. Por un lado, se está produciendo una mejora en la eficiencia operativa, gracias a la automatización de las tareas más repetitivas. El 60% de las operaciones más comunes se pueden automatizar, lo que permite reducir tiempos de 2 horas a apenas 3 minutos. Esa automatización libera talento que antes se dedicaba a tareas administrativas para emplearlo en skills que estén más cerca del negocio. Además, todo este incremento de la productividad permite a su vez reducir ciertos costes entre un 50 y 70%. Finalmente, la digitalización está fomentando un modelo basado en el uso del dato, por ejemplo en un seguimiento de la formación top talent ver la evolución y hasta dónde ha llegado para un servicio más personalizado y mejorar la experiencia del empleado».

Todo esto se cuenta en un contexto bajo la tormenta perfecta: cada vez las empresas tienen más problemas en localizar y retener talento, y esta dificultad no va a parar de crecer. Las bajas tasas de natalidad están encendiendo las alarmas: «en los años 70 las familias tenían una media de tres hijos, en los 90 ya había bajado a un hijo por pareja. Ante esta evidente disminución de «la oferta» laboral, se une el hecho actual de que estén conviviendo en el trabajo hasta cuatro o cinco generaciones», apunta Sol. Y ni todas valen lo mismo, ni todas ganan lo mismo, lo que tensiona las relaciones y los equipos.

«Para complicar más el panorama, estamos a las puertas de la irrupción de nuevos compañeros de trabajo: los robots». No en balde, EY asegura que tiene ya más de 2.000 robots trabajando en sus oficinas y dando incluso asesoramiento a clientes. No todos son robots humanoides como Alan, que se subió al escenario del Círculo de Bellas Artes como maestro de ceremonias. En este concepto entran también algoritmos y chatbots que a base de inteligencia artificial y machine learning aprenden a mejorar su relación con clientes y proveedores. «Aunque primero lo hemos aplicado en nosotros mismos. Por ejemplo, hemos podido automatizar el tiempo de gestión de 7.000 declaraciones de no residentes en la nube, 24 x 7, pero se nos declaró ‘en huelga’ el robot porque como no podíamos desenchufarlo se quedó sin capacidad, hubo que aumentársela con otras tareas. Tenemos que aprender también nosotros cómo afecta de verdad al negocio y aterrizarlo».

Hay que señalar que todo el desarrollo de la IA y los algoritmos se hace en Madrid en las oficinas que EY tiene en Azca por un equipo que emplea a 70 personas. De los trece centros de desarrollo con varias temáticas que tiene EY por el mundo, el de Inteligencia Artificial y Analítica de Datos es de los más punteros. «Yendo a máximos, el 80% de los trabajos actuales desaparecerán en 2040, que luego serán 40, 50 o 60%. Si me hubieran preguntado a mí hace solo cinco años sobre el uso de robots humanoides en las oficinas me hubiera echado a reír», cuenta Sol. «Esto sí es gestión del cambio. Hay que adaptarse a las nuevas necesidades, porque sin duda la transformación digital incluirá el empleo de robots. Un cambio de 180º donde el humano tiene que ir hacia el trabajo creativo que añada valor».

Fuerza bruta vs creatividad

Igual que hoy se nos hace muy difícil imaginar que en una época dada hubiera jornadas de hasta 18 horas diarias y sin vacaciones pagadas, seguramente si alguien mira sus fotos hace quince años tampoco nadie hubiera imaginado su vida en un Facebook o un Instagram. «Es muy arriesgado pensar cómo será nuestro trabajo dentro de otros diez o quince años, ni siquiera cinco. Lo que sí hay que hacer es pensar menos en la cantidad y más en la calidad de trabajo. Yo me contentaría con que las personas no tuvieran que hacer los trabajos más rutinarios y mecánicos, y reservarnos el mundo de las ideas y la creación», piensa el responsable de People Advisory Services de EY.

Pero está claro que no todo el mundo piensa por ahora así. No hay más que echar mano a la fórmula del éxito de Jack Ma, el creador de Alibaba, el controvertido ‘9 9 6’: trabajar de nueve de la mañana a nueve de la noche seis días a la semana… «Puede sonar políticamente incorrecto, pero Rafa Nadal no jugaría como juega ni estaría donde está si no entrenase a ese ritmo… El éxito implica mucho esfuerzo, aunque no todos están dispuestos pagar ese peaje. El 95% del top 100 de la ATP podría ganar a Nadal a un partido, pero él ya se encarga de entrenar para que eso no ocurra», apunta José Luis Risco, director de RRHH de EY.

Está claro que tampoco todos podríamos ser Nadal ni trabajando 18 horas diarias, de lo que se trata ahora es de tener más conciliación, más flexibilidad en el puesto de trabajo, más integración con los compañeros para poder trabajar desde cualquier sitio. «Es un tema cultural a tener muy en cuenta, no es lo mismo la cultura oriental, que la anglosajona o la latina», prosigue Risco. «Aquí tendríamos un serio problema si alguien quisiera implantar el ‘9 9 6’, y en la Costa Oeste otro». Y seguramente por razones diferentes.

Por otro lado, no se trata de una cuestión de voluntad, sino de talento. «Nuestro principal valor es el talento. Estamos volcados en potenciar el desarrollo de nuestros empleados en un momento en el que la convivencia de distintas generaciones y colectivos enriquece aún más las organizaciones, el reto es conectar los intereses de todos. La innovación no es nada sin las personas. La diversidad de perfiles, la gestión de datos y la digitalización son claves necesarias para anticiparnos a estas tendencias, pero la gestión de personas ya no va en el largo plazo, sino en el corto plazo y en el plazo actual».

En el congreso destacó la participación de Eva Collado, consultora estratégica y autora de libros como ‘Marca eres tú’, y Gloria Lomana, periodista y creadora de 50&50GL especializada en políticas de igualdad e inclusión. «Hay que identificar las dinámicas que hablan de personas para saber más, más de equipos y más de emociones», comenta precisamente Collado. «Hasta ahora la formación estaba centrada en la técnica, pero esos liderazgos deben incluir gestión de emociones y de la diversidad, y no necesariamente de género, también generacional».

Porque la motivación de las empresas ahora es crear equipos más creativos y más sostenibles (perdurables). «Yo soy optimista, no creo en la visión oriental de tener que trabajar 72 horas a la semana y que haya que ir hacia atrás, sino hacia adelante. A medida que tomen más capacitaciones, los chinos irán reduciendo sus jornadas de trabajo y querrán tener más tiempo para su ocio».

Respecto a los robots, Collado es de la opinión que las mujeres deberían estar más implicadas desde el principio en el diseño de los algoritmos y la programación. «Las máquinas tienen que tener una mirada con más alma. Hay un estudio que demuestra que si pones una figura de espaldas con un delantal y una sartén en una mano, el robot va a interpretar en el 84% de los casos que es una mujer. Son sesgos inconscientes, que hay que corregir primero desde las tripas de la tecnología. Luego ya podremos hablar de liderazgo y lo que quieras, porque en este sentido, el número de directivas y presidentas de compañías de TI es muy alto en España».

«Hay que adaptarse, porque sin duda la transformación digital incluirá el empleo de robots. Un cambio de 180º donde el humano tiene que ir hacia el trabajo creativo que añada valor»

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