La conexión de las generaciones gracias al videojuego

El sector de los videojuegos se ha afianzado como uno de los nuevos motores de la economía española. Anualmente factura más de 2.300 millones de euros con un crecimiento constante durante los últimos años. El empleo ha aumentado por encima del 14%. Y las nuevas tecnologías que van apareciendo dibujan un panorama futuro muy esperanzador: habrá más realismo, más inmersión y, por lo tanto, hay muchas opciones de que haya más afición.

ESTA EVOLUCIÓN constante del sector ha supuesto la conexión de, como mínimo, dos generaciones. Y es que la aparición de diferentes temáticas, el desarrollo y actualización de sagas míticas, y la exportación del deporte al mundo virtual han ayudado a unir a grupos de edades muy diferentes que comparten esa misma pasión por el videojuego.

Las marcas se han dado cuenta de que la idea temática que triunfó con gráficos básicos y opciones simples seguía gustando pasados los años. Y los videojuegos remasterizados han revivido su éxito con una mejora considerable basada en la misma historia y similar experiencia, pero con mejor calidad de imagen adaptada a los nuevos dispositivos hoy popularizados. Además, han llegado nuevas sagas, donde los mundos de fantasía y basados en el rol se han ganado el interés de jóvenes y mayores creando nuevos grupos sociales y potentes tendencias.

Como viene sucediendo, también hay que subrayar el mundo online, que ha permitido unir a aficionados de diferentes partes del mundo reflejando a través de las consolas la nueva forma de socializar en todo el planeta.

Pero, a todo ello, debemos sumarle una evolución tecnológica que va más allá del diseño gráfico de todos estos mundos virtuales. La aparición de nuevos dispositivos ha hecho que las videoconsolas tengan competencia como las tablets, los ordenadores e incluso los móviles. También las consolas portátiles, que están calando entre los más pequeños. Y, cómo no, los accesorios que juegan con la realidad virtual o la realidad mixta.

Esta tendencia irá a más. Sobre todo porque hay que tener en cuenta que lo que antes se veía como imposible ahora es mucho más factible: formar parte del diseño y desarrollo de los videojuegos. Y es que dentro de la incesante afición, hay que valorar también la proximidad de las nuevas generaciones al sector.

Gracias al avance en la educación y a los programas de especialización, cada vez es más habitual que lo que antes era un simple hobby pueda convertirse ahora en un puesto de trabajo con el que formarse una carrera ligada al sector. Esto no solo es positivo para crear más afición, sino que permite contar con mayor creatividad, mayor talento y mayor posibilidad de desarrollar la nueva ‘joya’ que rompa el mercado.

Radiografía de los jugones

Ateniéndonos a los datos, el último anuario de AEVI (Asociación Española de Videojuegos) confirmó el aumento de casi 2 millones de jugadores en España de un año a otro, superando ya los 20 millones. La paridad es casi total con un 51% de hombres y 49% de mujeres. Y, por si fuera poco, basta con analizar la presencia de los videojuegos entre diferentes tramos de edad para observar su popularización.

Es evidente que cualquiera piensa que los niños, los más jóvenes, se divierten a través de los videojuegos. Los porcentajes van desde el 79% hasta el 84% entre los 6 y los 14 años, cuando podríamos dar por iniciada la adolescencia. Pero lejos de decaer, las cifras se mantienen y el 82% de la gente de 25 a 34 años juega. Por si fuera poco, hasta el 60% de las personas de 35 a 44 años, ya en edad de tener hijos, también lo hace.

El panorama es evidente: los videojuegos han llegado para quedarse sin importar la edad. Y ese punto de conexión entre niños, jóvenes y adultos es algo que no hay que despreciar, sino que hay que valorarlo y saber aprovecharlo para unir generaciones en un momento clave de la sociedad. A través de la innovación a nivel de dispositivos, de la educación de los jóvenes sobre cómo usar los videojuegos y gracias a la formación profesional de creadores, diseñadores y desarrolladores, el sector del videojuego tiene un futuro muy prometedor y cuya influencia será notable en sectores como el textil, el gastronómico o el turístico.

Por David Carretero, director del área de animación y videojuegos de LCI Barcelona

«El panorama es evidente: los videojuegos han llegado para quedarse sin importar la edad. Y ese punto de conexión entre niños, jóvenes y adultos es algo que no hay que despreciar, sino que hay que valorarlo y saber aprovecharlo para unir generaciones» (David Carretero, LCI Barcelona)

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