Del meeting point al puesto conectado: así ve SPC for Business el futuro del AV
SPC For Business, el área de negocio especializada en soluciones de comunicaciones unificadas y colaboración corporativa de la marca española de tecnología SPC, presenta el ‘Estudio AV Nacional 2026: del meeting point al puesto conectado’. Elaborado junto a empresas referentes como Trison, Ricoh, Optimal, Vitelsa, Izertis, Avanzia y Dekom, esta radiografía del sector señala un punto de inflexión en el que el audiovisual ha dejado de ser un complemento técnico para convertirse en infraestructura clave que impacta directamente en la productividad, la experiencia del usuario y la imagen corporativa en un entorno híbrido permanente.
El estudio ofrece a las organizaciones una visión clara y práctica para evaluar su madurez audiovisual y trazar una hoja de ruta hacia un ecosistema conectado, estandarizado y eficiente. En palabras de José San Emeterio, director general de SPC For Business, “desde la situación actual de salas híbridas, espacios comunes y puestos individuales de trabajo, hasta las tendencias del sector para los años venideros y los retos que las empresas pueden encontrar en el camino, la primera edición del ‘Estudio AV Nacional 2026’ ofrece un mapa completo del presente y futuro audiovisual gracias a la participación de grandes compañías que han iniciado este proceso”.

A lo que añade: “En SPC For Business ponemos nuestra experiencia al servicio de las organizaciones para ayudarles a evolucionar hacia un ecosistema conectado, estandarizado y eficiente, capaz de responder a las exigencias de un entorno híbrido permanente y democratizar la tecnología tanto en grandes corporaciones, como en pymes”.
De la sala al escritorio: así se redefine el nuevo estándar audiovisual corporativo
El Estudio AV Nacional 2026 de SPC For Business revela que la transformación audiovisual afecta a todos los niveles de la organización, desde salas inteligentes y escritorios conectados hasta espacios comunes que refuerzan cultura y comunicación interna.
La sala de reuniones ha dejado de ser un espacio funcional para reflejar la madurez digital y la profesionalidad de una empresa. No obstante, los datos del estudio muestran un escenario claro en el que, aunque el trabajo híbrido se ha consolidado en Europa, la mayoría de las empresas españolas todavía carecen de un ecosistema audiovisual preparado para sostenerlo y más del 78% de las salas se han configurado de manera fragmentada, acumulando equipos sin un diseño estratégico.
Sin embargo, los principales problemas del trabajo híbrido no son grandes fallos técnicos, sino fricciones cotidianas. La primera es la complejidad de uso, porque si una sala no arranca en un minuto, el usuario la rechaza. A ella se suma una calidad audiovisual insuficiente, que afecta directamente a la profesionalidad percibida.
Persisten también los problemas de conectividad y BYOD, con adaptadores e incompatibilidades que entorpecen el día a día. Y, como raíz común, la falta de estandarización, que hace que cada sala funcione de forma distinta y la experiencia sea imprevisible llegando a provocar que casi tres cuartas partes del tiempo inicial de las reuniones (73%) se pierdan.
“La sala híbrida ideal no es la que reúne más tecnología, sino la que permite trabajar sin pensar en ella. Velocidad, calidad audiovisual, conectividad sin fricciones y una experiencia idéntica en todas las sedes son ya requisitos estratégicos”, expone San Emeterio.

Más allá de las salas, el estudio confirma la creciente relevancia del puesto individual de trabajo. En la actualidad, el escritorio se ha convertido en el espacio audiovisual más utilizado de la organización. Aunque es donde se realizan las reuniones comerciales iniciales, en un 71% de los casos, y la mayoría de las interacciones internas híbridas, más del 80% de los empleados no dispone de periféricos profesionales.
Como escenario principal de comerciales, directivos y otros equipos que representan a la compañía, debe evolucionar hacia un puesto audiovisual. Según el estudio, la profesionalización pasa por el uso de cámaras certificadas que garanticen buen encuadre, enfoque estable y colores naturales; audio profesional, headsets o speakerphones, iluminación adecuada y conectividad estable.
30 segundos para enamorarse
El estudio también analiza los espacios comunes que se han convertido en espacios narrativos que proyectan quién es la empresa, su cultura, sus valores, su capacidad de innovación, su nivel de profesionalidad y hasta su estilo visual. De hecho, el 72% de las grandes compañías utiliza tecnología audiovisual en sus espacios comunes para reforzar la cultura corporativa y la comunicación interna.
En este sentido, el 63% de la percepción de profesionalidad en un visitante depende de la primera impresión audiovisual del espacio. Pese a esto, el 52% de los especialistas entrevistados considera que muchas recepciones están todavía infrautilizadas desde el punto de vista audiovisual.
El nuevo mapa AV: del hardware a la experiencia
El estudio de SPC confirma que el audiovisual corporativo ha dejado de ser un conjunto de dispositivos dispersos para convertirse en un ecosistema estratégico integrado. Según los expertos entrevistados, el 82% de las organizaciones ya considera el AV parte esencial de su infraestructura TI, y más del 68% trabaja con estándares replicables en todas sus sedes. Este cambio marca un punto de inflexión en el que las empresas líderes han pasado de instalar equipos a diseñar experiencias completas, coherentes y homogéneas en todos los espacios.
Esta realidad se traduce en cuatro entornos conectados: la sala híbrida como centro operativo, el puesto de trabajo, los espacios comunes para transmitir identidad y valores, y los auditorios híbridos como plataformas vivas para formación, comunicación y comunidad. Lo relevante no es cada espacio por separado, sino la conexión entre ellos. Una empresa madura en equipamiento audiovisual no tiene “muchos dispositivos funcionando”, sino un ecosistema unificado, intuitivo y gobernable.
Las pymes quieren el AV de las grandes… pero sin su complejidad
El estudio revela que las pequeñas y medianas empresas persiguen la misma fiabilidad, profesionalidad y experiencias sin fricción que las grandes corporaciones, pero enfrentan limitaciones de recursos y carecen de equipos técnicos dedicados. Para alcanzar estos estándares, necesitan soluciones replicables, accesibles y fáciles de usar, que les permitan ofrecer experiencias audiovisuales de alto nivel sin recurrir a procesos complejos ni grandes inversiones. SPC For Business identifica en este escenario una oportunidad clara para democratizar el acceso al audiovisual profesional y facilitar su adopción en todo tipo de empresas españolas.
El futuro AV: cinco puntos clave para pasar del caos a la coherencia
El Estudio Nacional AV 2026 apunta a un cambio estructural que marcará la próxima década del audiovisual corporativo en España. Los estándares AV emergen como la base que permitirá a las empresas transformar el caos actual en coherencia, profesionalidad y eficiencia, redefiniendo la manera en que se conciben salas, puestos de trabajo y espacios comunes.

Este cambio se articula en cinco direcciones estratégicas:
- Las salas dejarán de ser meros entornos técnicos para convertirse en espacios autónomos e inteligentes, capaces de configurarse automáticamente y de reducir la fricción al inicio de cada reunión. La tecnología deja de ser un soporte y se convierte en un facilitador de experiencias fluidas y consistentes.
- La IA se consolidará como el pilar estructural de la experiencia audiovisual. No será un añadido, sino la base que sustente el audio, el vídeo, la colaboración remota y la generación automática de resúmenes y transcripciones de reuniones. La IA permitirá automatizar encuadres de cámara, filtrar ruido y optimizar la participación sin intervención manual.
- La evolución es la integración total. Plataformas, hardware, contenido y red corporativa deberán funcionar de manera cohesionada, redefiniendo la forma de adquirir, desplegar y gestionar soluciones audiovisuales. Esta integración garantizará coherencia tecnológica y experiencias homogéneas en todas las sedes de la empresa.
- La gestión remota proactiva. Monitorizar, actualizar y anticipar incidencias se convertirá en un requisito tan básico como tener red o WiFi corporativa. La proactividad permitirá reducir fallos, aumentar la productividad y liberar tiempo a los empleados.
- El escritorio se consolida como el nuevo pilar del ecosistema AV. Hoy, las primeras reuniones comerciales y la mayoría de las interacciones híbridas internas ocurren desde el puesto individual de trabajo. Este hallazgo marca un giro estratégico: para garantizar coherencia y eficacia, las empresas deberán invertir en puestos estandarizados, cámaras y micrófonos certificados, políticas formativas y experiencias audiovisuales de alto nivel para cada empleado. El “Desktop AV” se convierte así en una categoría central del mercado, especialmente relevante para pymes.
Un impulso a la transformación audiovisual en las empresas
SPC For Business, con más de 35 años de experiencia en tecnología y comunicaciones unificadas, refuerza su papel como aliado estratégico de las empresas españolas en la transformación audiovisual. La compañía, que combina la solvencia de una marca consolidada con la agilidad necesaria para adaptarse a entornos híbridos y la experiencia asesorando en temas de videocolaboración a empresas de todos los tamaños, ofrece soluciones concretas para avanzar hacia un ecosistema audiovisual conectado, estandarizado y eficiente.
“Durante décadas hemos aprendido que la tecnología debe adaptarse a las personas y a las necesidades concretas de cada empresa o negocio y no al revés. Nuestro objetivo es que cada compañía, grande o pequeña, pueda disponer de experiencias audiovisuales profesionales sin complicaciones”, afirma el director general de SPC For Business.

El Estudio AV Nacional 2026, elaborado con la colaboración de compañías referentes del sector, refleja no solo las tendencias y retos del audiovisual corporativo, sino también los caminos prácticos que las organizaciones pueden seguir para profesionalizar sus salas, puestos de trabajo y espacios comunes, y supone una clara radiografía del AV en España que revela cómo salas, escritorios y espacios comunes se están integrando en un ecosistema audiovisual estratégico para impulsar productividad, cultura y reputación corporativa en la era híbrida.
“España entra en la década decisiva del audiovisual: la calidad del puesto de trabajo y la estandarización de soluciones AV se consolidan como factores clave de competitividad empresarial, redefiniendo la manera en que se conciben salas, puestos de trabajo y espacios comunes”, concluye San Emeterio.



