Altia renueva su imagen bajo el lema “Technology for real growth” con el negocio viento en popa
Con 30 años en el mercado tecnológico creando soluciones digitales, la consultora gallega Altia acaba de presentar su nueva identidad de marca, que da paso a una nueva etapa tras haber celebrado su trigésimo aniversario el pasado año. La compañía estrena también un nuevo claim, ‘Technology for real growth’, una declaración de intenciones que refuerza su compromiso con el crecimiento real de clientes, profesionales y de la sociedad en general.
Este cambio responde a la necesidad de actualizar su marca para hacerla más coherente con su evolución empresarial y reflejar la integración de las nuevas compañías adquiridas en los últimos años. El proceso ha buscado proyectar una identidad viva, moderna y compartida, capaz de atraer y retener talento en un sector tan competitivo. En esta fase inicial del restyling se incluyen las empresas cabecera del grupo en otros mercados como Noesis, en Portugal y ciertos mercados internacionales, y Bilbomática, en la zona norte peninsular. La página web nueva se lanzaba el martes 7.
La redefinición, llevaba a cabo junto la agencia de diseño Costa, incluye tanto la identidad visual como la verbal, con un tono de comunicación alineado con valores de cercanía, claridad y compromiso. “De esta manera, Altia refuerza una cultura de marca más sólida en la que las personas ocupan un papel central con una misión: ofrecer servicios de alto valor para la digitalización de organizaciones en todo el mundo”, afirma Consuelo Luces, directora de Marketing y Comunicación de Altia.
La compañía considera que esta renovación refuerza su capacidad para acompañar a clientes en proyectos de transformación digital complejos, manteniendo su independencia frente a grandes grupos inversores y apostando por un crecimiento ordenado y sostenible. El restyling, apoyado en el nuevo lema, unifica la identidad de Altia y sus filiales bajo una misma visión. El proceso involucró a directivos y equipos de distintas áreas, destacando la importancia de generar una cultura de marca fuerte y coherente.
“Estamos en una fase muy especial de nuestra historia, con una identidad renovada que refleja lo que somos y lo que queremos ser”, afirma Constantino Fernández, presidente ejecutivo de Altia. “La salida a bolsa en 2010 fue un hito decisivo que nos ha permitido crecer y profesionalizar nuestra estructura con un crecimiento orgánico e inorgánico muy estable. Hoy, con más de tres décadas de trayectoria, afrontamos el futuro con confianza, respaldados por una marca más fuerte y por un proyecto empresarial que, sin duda, sigue ganando solidez y que seguirá comprometida con el crecimiento real de nuestros clientes y profesionales”.
Previsiones de negocio
La nueva identidad se presenta un año en el que la compañía prevé alcanzar una facturación de 300 millones de euros y superar los 330 millones en 2026, con un beneficio neto estimado superior en un 57%, alcanzando los 24 millones de euros. Estas cifras suponen un crecimiento sostenido basado en la integración de adquisiciones recientes, el refuerzo internacional y la consolidación de contratos con organismos europeos.
Para los próximos años, Altia ha diseñado una estrategia con cuatro ejes fundamentales: la innovación, la internacionalización, la sostenibilidad y las personas. La compañía cuenta con más de 4.000 profesionales de 41 nacionalidades, con un 98% de contratos indefinidos. En 2024 destinó más de 4 millones de euros en formación, potenciando las medidas de conciliación, y mantiene una apuesta por la convivencia del talento joven y senior. “Estos planteamientos, las políticas de conciliación y el teletrabajo, fomentan lealtad y buen clima laboral, logrando una de las tasas más bajas de rotación y más altas de retención de talento”, afirma Tino Fernández.
Con este movimiento, Altia inicia una etapa en la que la coherencia entre su estrategia empresarial, su cultura interna y su identidad de marca se convierte en un pilar de su propuesta de valor. Tras más de tres décadas de trayectoria, afronta el futuro con un proyecto renovado, centrado en la tecnología, las personas y la sostenibilidad como motores de crecimiento. No en balde, el nombre de Altia hace referencia a las tres personas amigas por sus iniciales, los tres socios fundadores: Álvaro Sánchez Silvela, Tino Fernández y Amadeo Fernández Sánchez.
“En Altia llevamos más de 30 años creando soluciones digitales preparadas para el futuro, sumamos nuestra energía y aplicamos nuestra visión innovadora para acompañar a nuestros clientes en su reinvención. Una digitalización fiable, clara, que cree crecimiento real y que provoque cambios significativos en sus vidas. Crecer haciendo crecer, de forma sostenible y duradera, porque solo seremos importantes si aportamos un impacto positivo”.